Antes
del partido con la UC, el periodismo deportivo criollo parodió a Jesús y
revivió a la Universidad de Chile basándose en los dos triunfos anteriores: el
mentiroso 4 a
2 sobre San Luis y el ilusorio 3
a 1 sobre la U de Concepción. En el artículo anterior indicamos,
efectivamente, que estas victorias habían sido bastante accidentales. Por tal
motivo, pese a este vano intento de resucitación, quienes hemos seguido la
triste campaña de Beccacece no nos dejamos engañar y sabíamos que, probablemente,
el DT no sería capaz de sacar la tarea adelante. Por desgracia, así sucedió y
ahora nuestra antojadiza prensa deportiva resucita a otro muerto: Mario Salas.
Al parecer, los paladines de las comunicaciones tienen una debilidad por las
técnicas de reanimación y desean emular los insólitos milagros del Mesías. Sin
embargo, en el universo del fútbol los muertos no resucitan jamás: las cosas se
hacen bien o se hacen mal, así de simple, y la U las hecho mal hace más de
cuatro años.
Vayamos
al partido.
- Desde el comienzo
fue mal planteado, no en vano la UC casi anotó antes del minuto. Idéntica
idiotez aconteció con Antofagasta. ¿Qué ocurre entre los dos zagueros de
la U? Este maldito infierno acontece desde los tiempos de Lasarte y aún no
hay una solución: defensa mal parada, desconcentrada y frágil que en
cualquier momento puede ser batida. Con un pelotazo vaca basta y sobra.
Azul Azul debe subirle el pelo a la dirección técnica, de lo contrario
este circo continuará para siempre.
- Vilches es un defensa
tradicional y, por lo tanto, siempre rendirá más en una línea clásica de 4
zagueros. Sacarlo del área es asesinarlo y mandarlo a achicar hasta la
mitad de cancha es una tremenda idiotez, pues para eso existen los
volantes. Un técnico como Markarián jamás cometería ese error.
- Otro yerro que un
DT calificado no ejecutaría es hacer debutar a un tapón que quería
desechar y justamente en un clásico: Ureña se vio muy incómodo, impreciso
y, por lo mismo, se ganó una amarilla a los 5 minutos del primer tiempo.
- Por si fuera poco,
se insistió con Maturana por la derecha y con Fernández enganchado, en
lugar de introducirlo al área contraria. Es muy fácil marcar al argentino
cuando juega de media punta.
- La presencia de
Lorenzetti era una obligación, pues sólo él y el mentado Maturana son
capaces de agilizar el juego con toques de primera y, por lo mismo, podrían
enriquecer las subidas de Beausejour y Rodríguez.
- Con un mediocampo
mal parado es bien poco lo que se puede hacer. La U se vio lenta,
predecible y daba la impresión de que sólo se dedicaba a improvisar. Fue
una oncena tosca y desequilibrada que salía a pelotazos, sin generar juego.
Quedó al desnudo la confusión de un DT que no ha logrado componer
movimientos mecanizados, pese a que ya estuvo un semestre a cargo del
equipo: la U sólo llega al arco rival debido a intentos individuales.
- En cuanto a la UC, su
comienzo fue más vivaz y ágil: salió a apretar arriba y de inmediato abría
el juego hacia las puntas; sin embargo, a los 10 minutos del primer tiempo
se replegó definitivamente para sólo dedicarse a contragolpear. Una vez en
ventaja, hizo tiempo con descaro a través de Toselli y Álvarez. En suma, replicó
el libreto de los equipos de provincia que enfrentan a la U en el
Nacional: dos líneas de 4, molestar la salida y se acabó. Con eso basta
para liquidar a Beccacece.
- Los goles fueron
una comedia: es inconcebible que no se haya protegido el primer palo y lo
es aún más si, luego de recibir un gol ridículo debido a ese desliz, ¡se
hace lo mismo en el siguiente corner en contra! ¿Qué cresta hace este DT
en la semana? ¿Qué tienen en la cabeza los jugadores? Por otra parte, es
cierto que Vilches se equivoca en el segundo tanto, pero Jara también: un
defensa central nunca debe tirarse dentro del área si tiene al rival de
frente, sólo puede hacerlo si es que debe cazarlo desde atrás. Además, un
jugador de su experiencia no puede arriesgar una expulsión en un clásico
por lanzar escupitajos y repartir charchazos sin sentido. Eso es de
principiante. En cuanto al penal, pese a los rebuznos de Mauriziano, la
falta se cobró al revés: es claro el foul de Castillo sobre Vilches. En
esta jugada, el árbitro Tobar premió al tramposo. También fue claro el
penal de Álvarez en contra de Matías Rodríguez, que quedó sin sanción.
- En el segundo
tiempo la UC ya reventaba la pelota desde el minuto 49 y prácticamente
paró dos líneas de 5, estrategia lógica por cuanto la tarea ya estaba
realizada y Salas no se quiso arriesgar. Mora perdió dos goles en 6
minutos y deberá estar en observación: si su especialidad son los tantos
intrascendentes, no sirve para la U. Esta alza en ofensiva fue producto
del ingreso de Lorenzetti por Ureña, tema que acabamos de abordar; sin
embargo, demostrando su falta de jerarquía, Beccacece decidió sacar de la
cancha a Maturana cuando se cumplía una hora de partido. Lo cuerdo hubiese
sido abrirlo por la izquierda junto a Beausejour. Briceño ingresó sólo a
chocar. Pero en fin, este DT no sabe nada de nada y se enreda y se enreda
y se vuelve a enredar.
- Corujo y Pereira estaban
pintados para este partido, pues se requería pierna fuerte e
intensidad. Otra burrada que la dirigencia le subvencionó a Beccacece.
Ahora
nos referiremos a Mauriziano, quien se cansó de mentir durante la transmisión:
- Aseguró que la UC
sobrepasó a la U “en todos los sectores del campo”: falso, la UC sólo se
dedicó a contragolpear desde el minuto 10 del primer tiempo y sus goles
fueron fortuitos. De hecho, la U tuvo dos ocasiones muy claras, una de
Fernández y otra de Maturana.
- Luego, completamente
ciego, indicó que “la U sólo emerge si aparece Gastón Fernández”: falso
otra vez, hasta ahora el argentino sólo ha ofrecido chispazos. Lo poco bueno que ofrece la U corre por parte de Maturana, Lorenzetti, Rodríguez y Leiva.
- Después señaló que
la UC había hecho “su mejor partido del semestre”: mentira, sólo
aprovechó los errores de un equipo ridículo y luego, como ya dijimos,
armó dos líneas de 5. En definitiva, como también ya aseguramos, la UC
replicó el sistema de los equipos de provincia.
- Mauriziano se
aburrió de florear a Buonanotte, cuando en realidad sólo hizo el gol, es un
jugador débil y magnifica siempre. En poco tiempo los árbitros lo tendrán
detectado y no le creerán nada. Mejor partido hicieron Castillo y Toselli,
por ejemplo.
- Para finalizar,
este sujeto dijo que “la U se entregó en el primer tiempo”. “Entregarse”
es rendirse, así como lo hizo México contra Chile en la Copa Centenario.
Pese a todo lo mal que estuvo la U, jamás se vio como un equipo cobarde. Fue
atolondrada, pero no medrosa. Mauriziano no tiene juicio y sólo refleja la pobreza del periodismo deportivo
nacional. Hay que ignorarlo.
Después
de semejante actuación, no se puede esperar nada bueno: la U continuará siendo la
oncena mediocre del semestre anterior y sólo la presencia de equipos aún más
deplorables evitará que adorne la parte baja de la tabla de posiciones. Azul
Azul volvió a invertir mal y en lugar de reforzarse se debilitó. En tanto, Corujo
y Pereira son irreemplazables. Si, como dice el himno, vamos más allá del
horizonte, sólo vislumbraremos un naufragio y un capitán con sombrero de
bufón abandonando el barco.