Este
partido confirmó un fenómeno inaudito: la
U defiende con dos zagueros cuando está entregada en ataque. Esta
excentricidad causa la inmolación de José Rojas y la persistente incomodidad de
Osvaldo González, quien tiene muchos problemas cuando debe abrirse hacia el
costado derecho para cazar a los punteros que vienen lanzados.
La verdad es que
resulta inconveniente ser tan intrépido cuando se enfrenta a equipos brasileños,
pues suelen agruparse en el fondo, hacen tiempo sin ningún complejo, revientan
la pelota cuando la urgencia así lo amerita y salen en velocidad cuando
recuperan el balón. Además, con un gol arriba son muy difíciles de doblegar,
pues poseen jugadores ágiles que tocan de primera.
Todos
los rivales extranjeros que ha enfrentado la U este semestre le plantearon estrategias
conservadoras y basaron su juego en el contragolpe. ¿Aquello es casualidad? Por
supuesto que no, los azules alcanzaron su prestigio jugando al ataque y con
espacios a favor son muy peligrosos; así, los antagonistas prefieren atrincherarse
y utilizar el pelotazo profundo tras un bloque defensivo cada vez más
desamparado.
Si
consideramos que la
Universidad de Chile ha sufrido un constante debilitamiento
desde fines del año pasado -perdiendo hombres como Marcos González, Eduardo
Vargas, Marcelo Díaz, Gustavo Canales, Junior Fernández y Ángelo Henríquez,
entre otros- más nos cuesta entender la actual paradoja de Jorge Sampaoli: ¿por qué arriesga más si tiene menos? ¿Por
qué su estrategia es cada vez más suicida?
Recordemos
que en la Copa Sudamericana
del 2011 siempre defendió con tres zagueros, jamás con dos, y que ante Liga
Deportiva Universitaria en Ecuador empleó cuatro defensas más una marca
personal de Albert Acevedo sobre Ezequiel González, el creador rival.
La
actual desproporción que enseña el DT azul comenzó en la Copa Libertadores de este año -en
el partido contra Deportivo Quito como visita- y llegó al paroxismo cuando
enfrentó a Boca Juniors en Buenos Aires. ¿Por qué no replicó en ambos
encuentros el sistema que tanto éxito le había dado contra Liga, más aún si el
cerdo Borghi ya estaba fastidiando con nominaciones perjudiciales para los
intereses de la U ?
En fin, eso sólo lo sabe el casildense y, al fin y al cabo, loco o no, es el mejor DT que ha tenido el club.
Brillante
pleito de Albert Acevedo: ganó todos los anticipos y los cabezazos, se sumó al
ataque denodadamente y cuando sufrió un fuerte golpe en su cara se levantó de
inmediato para que la oncena no perdiera tiempo. Es un tipo valiente y decente.
¿Qué
le queda a la U
para la revancha? Su éxito dependerá de que logre ponerse en ventaja: si los
azules hacen el primer gol cualquier cosa puede pasar.
A
nosotros sólo nos queda mantener la esperanza de que una vez más este conjunto logre
vencer los obstáculos. La cosa está muy difícil, casi imposible, pero el fútbol
es un universo insondable y se han visto gestas que en un principio se
consideraban más inasequibles que ésta. No en vano esta U es el equipo más
heroico de la historia de Chile.
¡Grande
la U , mierda! ¡Y
vamos con todo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario