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jueves, 26 de abril de 2012

Universidad de Chile 4 – Antofagasta 0


La U definió el partido con goles de camarín y Jorge Sampaoli ya puede contar con dos formaciones igualmente efectivas que le permitirán dosificar el plantel ante las complicadas empresas que se avecinan: Copa Libertadores y play offs.
Al igual que en el torneo de clausura 2011, da la impresión de que el equipo alternativo de la Universidad de Chile posee cierta agilidad aún más inescrutable para los rivales, tal vez porque el juego de la oncena titular -al ser tan definido- causa una lectura más lógica y anticipa una contraposición conservadora y mezquina que dificulta la precisión.
Antofagasta fue un adversario demasiado discreto que sólo emparejó el trámite durante cierto lapso del primer tiempo, luego se cansó y sencillamente se jugaron 20 minutos de más.
Esta superioridad que esta exhibiendo la U jamás debe generar arrogancia en los hinchas de un club que sufrió la agonía deportiva e institucional, por el contrario, sólo debe motivar un sano orgullo porque es el resultado de una labor seria que posee como estandarte un trabajo aeróbico de primer nivel: la Universidad de Chile es uno de los equipos sudamericanos mejor preparados físicamente. Mérito de ese gran profesional que es Jorge Desio.
Lo más destacado de este pleito contra los nortinos fue la incorporación de Igor Lichnovsky, cuya altura es urgente en la zaga, el nivel cada vez más óptimo de Roberto Cereceda y de Guillermo Marino, la recuperación paulatina de Francisco Castro y de Felipe Gallegos, y la ratificación goleadora de Ángelo Henríquez. Estos elementos señalan un futuro prometedor.
Ahora se viene el clásico contra las ratas blancas y de no mediar la efervescencia que engendra este partido, la U debiera ser práctica y utilizar un cuadro alterno contra estos indeseables: el compromiso en Quito es el jueves, hay altura de por medio y el equipo ecuatoriano es muy complicado como local. Pero en fin, el plantel y el cuerpo técnico están lo suficientemente preparados para esta clase de situaciones y nos ha dado muchas pruebas de que debemos confiar en sus condiciones.
Las ratas blancas jugarán al contragolpe y abusarán de la provocación. Los azules, por su parte, deberán desplegar su habitual presión y volumen ofensivo, mantenerse impasibles y no caer en los trucos sucios de un rival mediocre. Ya existe experiencia al respecto luego de enfrentar a uruguayos y argentinos en las Copas continentales. De jugar a jugar la U es más y tiene que demostrarlo en el marcador.  
Un abrazo a todos los azules.
¡Fuerza y concentración para derrotar al equipo de Pinochet!

viernes, 20 de abril de 2012

Universidad de Chile 2 – Nacional de Medellín 1

La U de Sampaoli aseguró el primer lugar del grupo 8 de la Copa Libertadores y prolonga así la gran campaña internacional que comenzó el año pasado. Los contrincantes de esta fase eran muy complicados y se les venció con justicia y propiedad, desplegando un fútbol inteligente y elegante que deleita a quienes saben reconocer el deporte de primer nivel. Ratas blancas y mortecinas como Flato Yañez y Sobalaprieta deben restarse de esta categoría. Ya hablaremos de estos payasos.   
Los azules tuvieron momentos brillantes ante un rival duro que apostó por la mezquindad y el foul malintencionado: Nacional de Medellín defendió con dos líneas de 4 en campo propio y sólo apostó al contragolpe y a los pelotazos para ganar las espaldas de Osvaldo González y José Rojas. Así y todo, de no mediar cierta impericia, el resultado debió ser más abultado. De hecho, recién comenzado el segundo tiempo Felipe Gallegos perdió un mano a mano ante Gastón Pezzuti que hubiese liquidado el pleito.
Decir que Jorge Sampaoli es un estratega genial está de más para los hinchas de la U, pues nos dimos cuenta de eso en el primer semestre del 2011, cuando se arrasó con la vanagloria imbécil de la UC en un partido que causó la estampida de gallinas más grande de la historia. Anoche el DT ejecutó una maniobra táctica que dejó a la Universidad de Chile en una constante superioridad numérica en el mediocampo, ahogando a los colombianos tras redoblar la marca y salir con velocidad. Tal como lo señaló Waldemar Méndez, el dominio de la U se concentró en el centro de la cancha, precisamente el sitio adonde el entrenador Santiago Escobar pretendía imponerse instalando dos volantes de quite y dos carrileros que defendieran las bandas. En suma, al lugar en el que Escobar ubicó 4 hombres destinados a la contención, Sampaoli destinó 5 en labores mixtas: recuperación y creación inmediata. Hubo jugadas en que los azules llegaron con 7 hombres al área rival y no nos referimos a pelotas detenidas. Por eso prevaleció la U. Y ojo: ayer no se le ganó a cualquiera, Nacional es un equipo pesado que hizo una apuesta económica muy grande para ganar esta Copa. Que la U les haya rotado el balón sin interrupciones en su propio campo es un mérito loable.
Es preocupante la presencia de hampones como el árbitro peruano Víctor Hugo Rivera, un sujeto turbio cuya actitud fue más que sospechosa, francamente descarada: los colombianos entraron con el planchazo durante todo el primer tiempo y este gusano ni siquiera cobraba las faltas que cortaban el circuito azul. Sin ir más lejos, soslayó un pisotón en el empeine de Sebastián Martínez y de esa incidencia estuvo a punto de llegar el empate de Nacional. Desestimó muchas tarjetas amarillas que se hubiesen ajustado al reglamento, interrumpió contragolpes, le cobró un offside descabellado a Emilio Hernández e inventó infracciones para que los “paisas” pudieran levantar la pelota al área. Un desastre y una presentación personal indecente: tiene una panza de chancho viejo que debería inhabilitarlo del arbitraje internacional; sin embargo, para la Conmebol es útil la existencia de semejantes gusanos: son más baratos que el jabón Popeye.
En cuanto a la transmisión de Fox Sports, Flato Yáñez y el mariposón de Sobalaprieta dieron un concierto de estupidez, ignorancia y parcialidad tan irritante que lograron algo que parece disparatado: extrañar a Fernando Niembro y Mariano Closs. La dupla chilena fue un asco, abusó de la ineficaz frase estereotipada, enseñó la pobreza de su vocabulario y desairó el trabajo de la Universidad de Chile durante los 90 minutos. Surge la duda si estos infelices lo hacen debido a su condición de ratas blancas o al papel de ganapanes imparciales que exige su contrato, pues es inconcebible que siempre apoyen al rival. ¡Esto es una Copa internacional, par de imbéciles, y Chile no ha ganado nada! ¡Lo mínimo que se espera de ustedes es la solidaridad con los equipos nacionales! Sobran los ejemplos: en el mentado offside falso señalado por el ladrón de Rivera, estos pusilánimes exigieron la expulsión de Emilio Hernández por darle un pelotazo en el pecho a Pezzuti, en lugar de resaltar el mal cobro que evitó el segundo gol de la U; jamás vieron el pisotón en contra de Sebastián Martínez que, como ya dijimos, casi concluye con el tanto de Nacional y que debió haber causado la expulsión del colombiano; alabaron el juego de los medellinenses mientras la U les daba un toque de primera; jamás hubo una crítica en contra del árbitro, cuya actuación fue oscura y manipuladora; en fin, exhibieron toda su ordinariez sin ningún tapujo y se hicieron merecedores de una paliza épica. Ojalá la gente de Fox Sports recapacite y saque del aire a este dúo subnormal. Proponemos que los hinchas realicen un reclamo formal y exijan la restitución de Gustavo Cima y de Diego Latorre escribiendo a contactos@foxsportsla.com
Volvamos al presente de la U.
Ahora se viene Deportivo Quito, un equipo al que no se le daban mayores posibilidades y que, sin embargo, eliminó a Defensor Sporting de Uruguay y a las odiosas Chivas de Guadalajara. Ganó sus 3 partidos de local, incluyendo una boleta a Vélez Sarsfield (3 a 0) y no recibió goles en esa condición (marcó 10 en su estadio). Baja mucho su rendimiento jugando como visita: sólo le empató a los mexicanos, quienes al parecer no se tomaron muy en serio esta Copa. La incógnita es si esta incapacidad como forastero se debe a que están muy acostumbrados a jugar en la altura o porque la disposición de su DT Carlos Ischia es demasiado defensiva. Tras ver el partido de vuelta con Vélez en Liniers, nos inclinaríamos por esto último.
Así las cosas, esta debiera ser una llave muy parecida a la final contra Liga Deportiva y para la U será clave traer un buen resultado desde Ecuador. El hecho de que los azules puedan descansar de la Copa por una semana es muy positivo. Se juega con Antofagasta este domingo y seguramente Sampaoli dispondrá de un cuadro alternativo. El domingo subsiguiente viene el enfrentamiento contra las ratas blancas y recién el miércoles 2 de mayo se juega en Quito. Pase lo que pase, tenemos la certeza de que la Universidad de Chile saldrá a ganar y volverá a generar el orgullo y la felicidad al que sanamente nos estamos acostumbrando.
Un abrazo a todos y a disfrutar este hermoso momento que la historia nos tenía preparado.
¡Grande la U, mierda!

martes, 17 de abril de 2012

Universidad de Chile 1 – Unión La Calera 0

Aunque parezca inaudito, hay un corolario bochornoso que puede desprenderse del impecable ciclo de Sampaoli: la desahuciada insensatez del periodismo deportivo nacional. Cuando la Universidad de Chile derrota por escaso margen a equipos como San Felipe, Rangers o Unión La Calera, estos reporteros anodinos sólo hacen énfasis en el supuesto bajo rendimiento de los azules y pasan por alto los esquemas ultradefensivos de estos conjuntos mezquinos. También desestiman el hecho de que la U es el único club chileno que disputa torneos locales e internacionales materializando un liderazgo paralelo, el que curiosamente sí es reconocido en el extranjero. No es sencillo imponerse ante oncenas que sólo se refugian en su zaga y, a la vez, tener la preocupación de estar moderando las propias fuerzas para no llegar desgastado a los compromisos por las Copas.
Más que un simple signo de honorable estupidez, la actitud del periodismo criollo parece estar más emparentada con la sordidez de quienes, muy a su pesar, no pueden disimular su larga cola de rata blanca. Hoy en día no tienen más remedio que revolcarse en el fétido ácido de la envidia.
El pleito con Unión La Calera era tan obvio como los encubrimientos de la Fuerza Aérea: los cementeros se atrincheraron en campo propio y apostaron por el contragolpe. Después de un primer tiempo insípido caracterizado por el orden de Astorga, la U aceleró su juego y terminó ganando el partido gracias al habitual aprovechamiento de las bandas, a la gran preparación física efectuada por Jorge Desio y al cansancio del rival tras correr detrás de la pelota tal como lo hacía el Coyote respecto del Correcaminos.
Después del tanto de Junior Fernandes vino el show de árbitro Jorge Osorio: se comió un penal y un manotazo en la cara al mismo Fernandes y sólo mostró amarilla cuando el último hombre derribó a Matías Rodríguez con otro manotazo. En las dos últimas fechas se han registrado ciertas artimañas por parte de los jueces: no se ciñen al reglamento cuando los azules son derribados dentro del área ni sancionan con las tarjetas correspondientes a los agresores. El clásico con el roñoso equipo de Pinochet está a la vuelta de la esquina y es de esperar que no se presencie la manipulación desplegada en los dos últimos enfrentamientos con estos indeseables.
Especial mención para el trabajo de Sebastián Martínez, quien se desempeñó cabalmente como líbero tras la lesión de Albert Acevedo (desgarro isquiotobial: parte posterior del muslo). ¿Ingresará ante Nacional de Medellín cumpliendo esa misma función o lo hará Igor Lichnovsky?
Por su parte, el desgarro en los isquiotibiales de Gustavo Lorenzetti es de tipo miofascial; es decir, comprende la fascia (tejido que envuelve el músculo) y las fibras musculares periféricas (tejido contráctil), tiene buen pronóstico y suele curarse sin secuelas en un tiempo corto [1].
Jorge Desio aseguró que el retorno de ambos jugadores será aún más pronto de lo que se había estimado originalmente: Acevedo estará fuera 10 días y Lorenzetti aún menos, pues no sufrió el corte de fibras.



[1] VERDUGO, M. 2004. Clasificación ultrasonográfica de los desgarros musculares. Revista Chilena de Radiología. Vol. 10 Nº 2, 53-57.  

miércoles, 11 de abril de 2012

Universidad de Chile 3 – Santiago Wanderers 0

Para este partido contra  Wanderers, Jorge Sampaoli resolvió mantener el mismo equipo que derrotó a Godoy Cruz en Mendoza, pues consideró que el rival era de cuidado y quería mantener el liderazgo en el torneo de apertura. En efecto, los porteños estaban pasando por una racha triunfal y goleadora.
La decisión del DT fue acertada: el pleito se liquidó antes de que se cumpliera una hora de juego, la U lo ganó bien y está puntera.
El encuentro, por lo demás, motivó varias consideraciones que suscitan optimismo:
  1. Es muy difícil que los contrincantes soporten el asedio cuando los azules se instalan de manera masiva en el campo rival, circunstancia que acontece incluso en los partidos de la Copa Libertadores. El aprovechamiento del terreno en todo su ancho y el toque de primera que ejecuta la U sólo es observable en las oncenas brasileñas más compactas, como la del Santos. Esto, unido a la constante rotación de los jugadores, causa que sea muy difícil marcar a los azules cuando se lanzan en ofensiva.
  2. Otra instancia de superioridad ostensible ocurre cuando la Universidad de Chile acelera sus ataques a fondo, lo que unido al mentado asedio masivo ocasiona desesperación en los antagonistas. Es entonces cuando brilla el trabajo físico que efectúa Jorge Desio, pues este predominio vertiginoso no es sólo de carácter táctico, sino también individual: los jugadores de la U son verdaderos atletas.
  3. También se han observado los problemas que tienen los contrincantes para aguantar el ritmo de los azules durante todo el partido: generalmente, cuando quedan 15 o 10 minutos de juego, los rivales están muy cansados y su disciplina defensiva termina cediendo. El partido contra Unión Española es el mejor ejemplo.    
  4. Pese a que recién está empezando la temporada, la mayoría de los jugadores ya se hallan en un nivel superlativo debido a que conocen la estrategia de Sampaoli desde el año pasado: Johnny Herrera, José Rojas, Osvaldo González, Matías Rodríguez, Eugenio Mena, Charles Aránguiz, Marcelo Díaz y Gustavo Lorenzetti.
  5. La histeria que produjo la partida de Eduardo Vargas y de Gustavo Canales ha sido atenuada gracias a los rendimientos eficaces de Junior Fernandes, Ángelo Henríquez y Raúl Ruidíaz. Si bien Francisco Castro está pasando por un momento extraño, la recuperación de Emilio Hernández da aún más alternativas a la ofensiva que planea el cuerpo técnico. A esto debemos sumar la sorpresiva y eficiente incorporación de Roberto Cereceda en el bloque ofensivo: Sampaoli suele incluirlo como puntero izquierdo.
Por ahora, sólo está en deuda la inclusión de Eduardo Morante o de Igor Lichnovsky, pues es muy importante contar con su altura cuando los contrincantes, al no poder traspasar el mediocampo de la U, deciden lanzar pelotazos al área. En todo caso, Albert Acevedo ha cumplido y no se puede negar ni desatender su pundonor.

jueves, 5 de abril de 2012

Godoy Cruz 0 – Universidad de Chile 1

La U pasó a octavos de final de la Copa Libertadores venciendo en Argentina y esto es lo que más valora Jorge Sampaoli: clasificar eliminando a un rival directo en su propia cancha, quedando todavía una fecha por disputarse y teniendo la opción de ganar el grupo. Así fue planificado y así se concretó. La Universidad de Chile no sólo es un equipo de primera clase, elegante y artístico, sino que también materializa su rendimiento futbolístico alcanzando las metas que se propone. Me explico: a través de la historia muchos son los conjuntos que han brillado, pero no todos han conseguido sus objetivos: los húngaros en 1954, las selección holandesa del Mundial de Alemania y el Brasil de Telé Santana. La U de Sampaoli, Beccacece y Desio es un equipo que sabe armonizar la estética con la efectividad.     
Hagamos un poco de memoria. Cuando se realizó el sorteo de la fase de grupos se consideró que la U había quedado en uno de los más complicados e inciertos. De hecho, cuando se perdió en Medellín muchos idiotas y todas las ratas blancas infiltradas en los medios de comunicación comenzaron a aullar como hienas y se regocijaron ante un posible fracaso de los azules. Y claro, había que recibir a los propios colombianos en Santiago, jugar en Montevideo y visitar Argentina. Por aquel entonces, el alfeñique preferido de Megavisión, Rodrigo Sepúlveda, dijo: la U fue un desastre y dio vergüenza”. Otros gusanos fueron más folklóricos y utilizaron aforismos campesinos: “otra cosa es con guitarra”, decían, ironizando con las declaraciones del plantel respecto de sus deseos de seguir obteniendo títulos internacionales.
En su momento lo advertimos: el partido contra Nacional era recién el tercer pleito oficial de la Universidad de Chile, estaba muy cercana la exigente pretemporada de Jorge Desio y los refuerzos estaban en plena etapa de adaptación. Por otra parte, expusimos que una derrota inicial siempre es reversible e incluso educativa, pues evita la lisonja del exitismo pedestre que tanto adora el repugnante equipo de Pinochet (leer el texto publicado en febrero en este blog: http://www.laualdia.blogspot.com/2012/02/nacional-de-medellin-2-universidad-de.html).
¿Qué dirá esta legión de payasos ahora que la U clasificó quedando todavía un encuentro por jugar?
Dante Polilla de Momia declaró en el CDF que el segundo tiempo de los azules lo había decepcionado: comadrita, preocúpese de sus monjas bastardas y del paseo que le dan los equipos que ya están eliminados, luego lávese el hocico con jabón de glicerina y después hable de la Universidad de Chile. Otra cosa, sería bueno que se afeitara y que se cortara el pelo, porque su aspecto es desaseado y desagradable. Hasta un náufrago tendría menos sebo.
Sólo Waldemar Méndez aporta cordura en el CDF, al menos se da el trabajo de analizar los movimientos tácticos de Sampaoli y de explicar el funcionamiento que ha convertido a la U en uno de los mejores equipos de Sudamérica. Después del partido alabó la faena estratégica de Ángelo Henríquez, su capacidad para desmarcarse y su sacrificio en beneficio del conjunto. Para el majadero de Poli, sin embargo, el hecho de que Henríquez desbordara y centrara atrás “debilitaba el ataque de la U porque lo sacaba del centro del área”. Waldemar Méndez le respondió acertadamente: una de las características de esta oncena es la rotación en funciones ofensivas y Henríquez se movió constantemente para alejarse de la marca, ofrecer más opciones de descarga para sus compañeros y desubicar a los zagueros centrales. De hecho, en el gol, quienes llegan a definir hacia el centro del área son Eugenio Mena y Matías Rodríguez: los laterales volantes. Ángelo Henríquez había colaborado para limpiar la jugada y darle más tiempo y alternativas a Gustavo Lorenzetti.
El periodismo deportivo está lleno de ignorantes que, por lo demás, enseñan un estado físico paupérrimo e indecente. Tal como si un programa sobre literatura estuviese animado por una pandilla de analfabetos o de simios ebrios. En fin, infierno y basura en esta angosta faja de barro.
El pleito contra los nacionalistas mendocinos debió liquidarse en el primer tiempo, pues se contabilizaron al menos seis ocasiones de gol muy claras, incluyendo un par de mano a mano con el arquero. La U dio un baile que sólo fue suspendido por un extraño y conveniente apagón y por algunas piedras lanzadas contra Johnny Herrera. Con el correr de los partidos el equipo se irá afinando cada vez más y aprovechará todas sus oportunidades. El árbitro Carlos Amarilla, sinvergüenza consuetudinario, fue artífice de la llegada más peligrosa de Godoy Cruz: no cobró un claro penal en contra de Mena y de la réplica de los locales surgió un tiro cruzado muy amenazador por parte de Villar, un delincuente que jugó gratis porque debió ser expulsado en el partido anterior, en Colombia. Después de eso llegó el golazo de Henríquez.
El segundo tiempo fue más inquietante. La U pudo cerrar el encuentro de entrada, pero Henríquez no alcanzó a conectar un centro bajo de Junior Fernandes. Luego, al no poder tomar el mediocampo, Godoy Cruz insistió con centros cruzados que complicaron a la zaga azul debido a la ausencia de hombres más espigados. Se extraña a Marco González -quien está pasando muchas rabias en Flamengo- y a Eduardo Morante. Tal vez sea el momento de que Igor Lichnovsky comience a jugar en el Torneo de Apertura para que recupere su rendimiento. Tres llegadas claras de Godoy Cruz y una remontada de la U al final del partido pusieron fin a un pleito muy difícil que tuvo un final feliz: la Universidad de Chile clasificada a la segunda ronda de la Copa.
Para todos los papanatas que aún rebuznan sobre la supuesta insignificancia de la Copa Sudamericana: la fase de grupos de la Copa Libertadores permite que equipos mediocres y anodinos -como la UC y Atlético Junior- aún puedan clasificarse a octavos. En un sistema de play-offs muchos de estos conjuntos ya estarían eliminados. En resumen, después de esta etapa de grupos se desarrolla la verdadera Copa: una Copa Sudamericana en la que no hay margen de error. La misma que ganó la U el año pasado.
Nos quedamos con las palabras de Waldemar Méndez: “ya es hora de reconocer que la Universidad de Chile es una potencia continental”. Esperemos que esta oportunidad se aproveche y que la U alcance una solidez deportiva que implique logros internacionales constantes. Parece que el camino está pavimentado: hay que proyectarse con este cuerpo técnico, reforzarse de manera inteligente y privilegiar por sobre todas las cosas el trabajo en divisiones menores.
Tal vez este era el destino del Romántico Viajero: el prestigio universal.

martes, 3 de abril de 2012

Universidad de Chile 2 – Rangers 0

Este miércoles la Universidad de Chile se jugará la clasificación a octavos de final de la Copa Libertadores en un escenario hostil, ante un rival venenoso y con un árbitro que es sinónimo de artimaña y embuste: Carlos Amarilla.
De esta manera, el partido contra Rangers poseía una relevancia menor y así lo entendió Jorge Sampaoli: le dio descanso obligado a Osvaldo González, Eugenio Mena, Matías Rodríguez, Gustavo Lorenzetti y Junior Fernandes. Marcelo Díaz sólo ingresó en el segundo tiempo. Y tal como ha ocurrido durante todo el torneo, la U debió bregar contra un adversario defensivo y fastidioso que apostó por el empate.
A los 5 minutos y tras un centro en contra que peinó José Rojas y que luego dio en la espalda de Magalhaes, la pelota rebotó en la mano de Sebastián Martínez y el árbitro Enrique Osses la desestimó, desatándose un show caducante a cargo de todas las ratas blancas y monjas sarnosas infiltradas en los medios de comunicación: se habló de jugada polémica y clave para el desarrollo del partido. Sin embargo, ante un percance idéntico sufrido por un defensor de Rangers sólo minutos más tarde, el silencio de estas plastas fue total.  A esta basura se le sumó la expulsión del papanatas de Peric y entonces la maquinaria del CDF, con el idiota de Claudio Palma y el cadáver de Dante Poli como estandartes, insistió en que el resultado final del pleito no reflejaba la realidad. Como si fuera poca cosa tener que soportar a estos payasos bastardos, los jugadores de Rangers representaron el papel de mártires bíblicos luego de ser vencidos, adjudicando la derrota a Osses y soslayando la estrategia miserable que, en suma, fue la verdadera causante de su fracaso. En resumen: indigencia deportiva y manipulación periodística.
Atención: estos paladines de la prensa son los mismos que aún reclaman por la mano cobrada a Ronald Fuentes ante Italia en el Mundial del ’98, la que fue tan accidental como la de Sebastián Martínez ante los talquinos. Hipócritas y caraduras sin remedio.
Para más remate, en pleno segundo tiempo el balón dio en la mano de Marcelo Díaz cuando defendía a la entrada del área y entonces los comentaristas sufrieron una eyaculación involuntaria de estupidez, resentimiento y pediculosis.
Sin embargo, los azules tendríamos un postre delicioso: los dos goles de la U fueron golazos. Sí, Palma y Poli, muy a vuestro pesar: GOLAZOS. Aunque les duelan las muelas y se les encojan los calzones de lana. Tal vez por eso es que Palma grita los goles de la U para adentro: el pipí estrecha la lana de sus calchunchos y se le ahogan las pelotas. Charles Aránguiz le refregó su calidad en la cara y con dos habilitaciones de lujo coronadas por Ruidíaz y Gallegos encaminó una victoria que mantiene a la Universidad Chile como puntera de este campeonato de lauchas, con este periodismo de lauchas y esta ANFP de lauchas.
¡Grande la U, mierda, y que todos estos imbéciles se vayan a la cresta!