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viernes, 1 de marzo de 2013

El ácido regreso de la inestabilidad


La cualidad más repelente de las peores versiones de la Universidad de Chile siempre fue la imprevisibilidad: se iba al estadio desprovisto de toda certidumbre, la U podía jugar un partidazo o sencillamente realizar una labor anodina que flirteaba con la ridiculez. Así las cosas, la presentación vergonzosa ante el pésimo Wanderers de Valparaíso nos obsequió un repugnante viaje al pasado: los azules no jugaron a NADA, a absolutamente NADA. Y lo más detestable es que ya se presumía cierta evolución a cargo del nuevo cuerpo técnico. Sin embargo, el triunfo del fin de semana ante el patético San Marcos de Arica sólo fue un ensueño interpretado por una legión de espectros caprichosos, por fantasmas que de pronto recordaron su etérea condición. Y es que hay distintas maneras de perder: por lo general un equipo es vencido porque el rival lo superó en todas las líneas, porque se replegó demasiado y terminó ahogándose, porque arriesgó mucho y fue sorprendido en un par de contragolpes, porque algún árbitro desplegó un saqueo alucinante o porque algún jugador cometió un error puntual. En este caso no ocurrió nada de eso: esta derrota ante un cuadro de segundo orden sólo enseñó displicencia, insulsez y una falta de categoría alarmante si consideramos que el equipo está disputando la Copa Libertadores de América.
En el artículo anterior señalamos que Darío Franco necesitaba más tiempo y cierta consideración por parte de los simpatizantes azules debido a que las condiciones en que tomó el plantel no habían sido las más convenientes: figuras emigrantes, refuerzos discretos y jugadores reventados o lesionados. Sin embargo, en la absurda derrota ante los porteños el nuevo DT tuvo mucha responsabilidad. Franco planteó un tridente ofensivo que parecía interesante (César Cortés, Isaac Díaz y Juan Ignacio Duma), pero falló en dos asuntos claves:
  1. La estructura del mediocampo: la desfiguración de esta zona fundamental incidió precisamente en el abastecimiento de los mentados hombres en punta, quienes sólo recibieron pelotazos frontales de los defensores debido a que nadie salía a recibir el balón que nacía desde la zaga. La tarea debió recaer en Ramón Fernández, pero este jugador mediocre se escondió durante todo el partido porque sencillamente no existe si está ausente Guillermo Marino, quien a su vez fue relegado a la banca de forma insensata. Charles Aránguiz y Sergio Velázquez, por diferentes motivos, aún están en proceso de aclimatación y chocaron contra los antagonistas durante todo el pleito, mientras Roberto Cereceda abusó de lujos vanos en lugar de desbordar. El ingreso de Sebastián Martínez y de Gustavo Lorenzetti fue confuso y no aportó nada. ¿Cómo solucionar el problema? Charles Aránguiz debe jugar partido por medio para no alterar su recuperación, Sergio Velázquez debe tener continuidad para que su adaptación sea veloz, Guillermo Marino es titular indiscutido porque es el único capaz de generar juego limpio y con la pelota en el piso, y el retorno de Eugenio Mena es urgente porque sin él la banda izquierda no existe. Un factor preponderante será el regreso de Ezequiel Videla, quien -al contrario de su compatriota Ramón Fernández- pide el balón y asiste a sus compañeros durante los 90 minutos. Luciano Civelli también está en condiciones de aportar alguna solución en el terreno medio, pues al menos tiene potencia. En suma, si se juega con línea de tres en el fondo, por ahora los centrocampistas titulares debiesen ser Sergio Velázquez, Charles Aránguiz, Gustavo Lorenzetti, Gustavo Marino y Eugenio Mena. Ramón Fernández y Sebastián Martínez deben ganarse el puesto.         
  2. La zona defensiva, por su parte, fue conformada por Paulo Magalhaes, Albert Acevedo y José Rojas. Magalhaes se ve muy inseguro conformando una línea de tres, pues además se le resta libertad para llegar al área contraria, característica principal de su juego. Tal vez una buena opción sería retroceder a Sergio Velázquez o incluir alternadamente a Valber Huerta. Acevedo al centro de la zaga es un peligro público: no tiene estatura suficiente y entrega mal el balón, sus mejores aptitudes están relacionadas con las labores de marca específica. Lo anterior incide en que José Rojas se vea muy solo y con mucha tarea sobre los hombros. El ingreso de Osvaldo González y la recuperación definitiva de Waldo Ponce son urgentes, sólo así la señalada línea de tres zagueros tendría sentido. Lo que sí extraña es la relegación que sufre Igor Lichnovsky, capitán de la sub-20 que acaba de clasificarse a un Mundial, pues añade pierna fuerte, salida clara y altura. ¿No será que Franco es fanático del Señor de los Anillos y prefiere a los enanos?
Si bien, como indicamos, la línea ofensiva que enfrentó a Wanderers parecía interesante, fue muy mal asistida y sólo se destacó Isaac Díaz. César Cortés contribuyó con dos pifias de principiante y Juan Ignacio Duma lo hizo con su invisibilidad. El ingreso de Sebastián Ubilla fue atolondrado y no aportó nada. Así las cosas, solamente Isaac Díaz muestra condiciones como para evolucionar de manera importante, el resto es demasiado tibio para un equipo con pretensiones. Surge entonces la interrogante sustancial: ¿es la U de Franco un cuadro con aspiraciones? Por desgracia, creemos que no. Este será un maldito período de transición, al igual que el campeonato en curso. Los dirigentes lo tienen bien claro y sólo se dedican a especular para que el populacho se quede tranquilo.
Darío Franco es un DT inexperto que se demorará mucho en dar con la oncena titular. Por ahora se nota cierta tendencia al ensayo. En fin, sólo podremos emitir un juicio justo cuando pueda contar con todos los jugadores que quedaron triturados tras el proceso anterior, pero al menos ya debería tener claro el mediocampo. En todo caso, la ventaja que posee un cuerpo técnico de mayor experiencia es precisamente la que ahora es falencia en esta U: estructurar la estrategia más adecuada de acuerdo al plantel que se tiene y acortar los plazos de adecuación. El gran Sergio Markarián dio una clase magistral al respecto.

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