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domingo, 28 de agosto de 2016

UN DESASTRE INDECENTE

El descalabro que vive la U es absoluta responsabilidad de Azul Azul, una concesionaria que no supo administrar la gloria: desde que se ganó la Copa Sudamericana sólo ha hecho estupideces. Podría construirse un carrusel o un museo de cera con todos los patanes que ha contratado: desde entrenadores ineptos hasta jugadores mediocres que no han aportado nada. Para más remate, se ha despilfarrado toda una generación de jóvenes formados en el club, lo que por lo demás atenta contra la identidad de la institución; de hecho, el último “éxito” al respecto ha sido el fichaje de Nazareno Solís por parte de Boca Juniors: un muchacho rápido, ambidiestro, con desborde, buena pegada y absolutamente agradecido. Pero claro, era más importante la opinión de Lasarte, un DT perezoso que estuvo un año de más y que jamás debió tener el poder de desechar a niños formados en casa, menos aún para mandarlos a la Primera B argentina. ¿Qué clase de directivo tolera algo así? ¡Todos los entrenadores son aves de paso y las dirigencias tienen la obligación de proteger a los jóvenes que ha formado! ¡Tan difícil es entenderlo! Azul Azul obra como el aborigen que cambia oro por pedazos de vidrio. Ignorantes, prepotentes y fracasados: mientras más invierten, más debilitan al equipo. Son una paradoja viviente. Debieran ser más consecuentes con su propia necedad y disfrazarse del Chapulín Colorado o de algún otro personaje de comedia absurda, así vagarían con la irrisión a cuestas, como si tuvieran una joroba de aserrín.
El caso Beccacece es la guinda de la torta: apenas llegó causó problemas, inmiscuyéndose en un camarín que no era el suyo y en un proceso que aún no finalizaba. Si consideramos, además, que el equipo venía de ganarle la final de la Copa Chile al eterno ladrón, el despropósito y la descortesía hacia el plantel fueron de antología. ¿Cómo un dirigente permite semejante ordinariez? Este capítulo fue tan patético, que de no ser precisamente por los tres puntos ganados a Huachipato en el último pleito de Lasarte, la U pudo haber estado a dos unidades del descenso durante gran parte del último campeonato.
A Beccacece se le ha permitido tomar decisiones apresuradas que sólo han contribuido a empeorar el rendimiento: se fue Magalhaes, que con todas sus deficiencias aportaba mucho más que el discreto Monzón, quien a su vez sólo vino a adornar la banca. Se fue José Rojas y llegó Jara, ¿lo ha hecho mejor? Por supuesto que no; además, sus actitudes de matón degenerado dan vergüenza ajena y son un mal ejemplo para todos los niños del país. Ahora se fue Osvaldo González y llegó Vilches, ¿es más? Tampoco. A propósito, ¿qué fue del excelente Nicolás Ramírez? ¿También terminará reforzando la competencia como lo hacen en la actualidad Valber Huerta y Christian Bravo? Se fueron dos seleccionados uruguayos, ¡seleccionados uruguayos! Eso es desconocer la historia del fútbol sudamericano, así de simple.
En cuanto a la táctica, ni hablar. Beccacece no ha sido capaz de armar un mediocampo cuerdo; de hecho, tiene al mejor volante foráneo del torneo en la banca: Lorenzetti. Es curioso que en los foros haya tantos hinchas azules que lo critican. Seguramente son imberbes que recién están viendo fútbol y que aún no entienden la importancia que tiene el diminuto mediocampista: toca de primera, acelera el juego, los ayuda a todos y convierte en pelotas de fútbol cada uno de los rústicos melones y zapallos que le entregan sus compañeros. Es todo lo contrario del anodino y triste Ramón Fernández, por quien se pagó más de un millón y medio de dólares, increíble, ¡estos dirigentes son tan ciegos e ignorantes!
El actual DT insiste en utilizar a Maturana por la derecha y en incluir a Martínez como titular, pese a su bajísimo desempeño. Él debe ganarse el puesto, como cualquier otro. Con Reyes, Zacaría, Lorenzetti y Leiva habría algo más de lógica. Otras alternativas son Shultz y los mentados Maturana y Martínez. ¿Enganchar a Gastón Fernández como media punta? Eso es una estupidez, pues el trasandino es un delantero neto y debería acompañar a Mora todo el tiempo. Si bien se reconoce que Beccacece lo hace jugar incómodo, la falta de sangre de este supuesto refuerzo ya comienza a molestar: ¡compadre, si usted pierde la pelota, debe romperse el lomo para recuperarla y no quedarse parado como un holgazán! Y esto es precisamente lo que no ven quienes cuestionan a Lorenzetti: pese a su reducido físico, es muy valiente, sale a trabar igual, pelea todas las pelotas, corre los 90 minutos y nunca se lesiona. Si Mora y Fernández no rinden, debe acudirse a Taiva y a Briceño; por lo demás, se necesitan juveniles en cancha para cumplir con la norma del torneo.            
La verdad de Azul Azul es que, cuatro años después de tener al mejor equipo de Sudamérica, posee el peor cuadro de la Primera División chilena: en la competencia anterior sólo ganó dos partidos y llegó a estar a 5 puntos del descenso con una plantilla millonaria. Se salvó sólo porque había equipos aún más mediocres. En cuanto a este torneo, el triunfo ante San Luis fue engañoso: antes del segundo gol a favor, los quillotanos tuvieron dos mano a mano con Espinoza y el empate ya era palpable. La U de Concepción, en tanto, venía de jugar en la altura a mediados de semana y, por lo mismo, estuvo muy perdida en los primeros minutos. El resto son dos derrotas y un triste empate de local con Antofagasta. 
Nuevamente se tendrá una campaña horrible que será inversamente proporcional a la inversión. ¿Cuándo terminará este ciclo nauseabundo? Sólo cuando los genios de Azul Azul entiendan que, antes de traer monigotes, deben contratar un cuerpo técnico de nivel sudamericano. Bauza estuvo disponible al menos dos veces y ahora es el técnico de la selección Argentina. Sin comentarios.



   

2 comentarios:

  1. La presentación del Sábado fue un fiasco inconcebible, es de esos resultados saca entrenadores, el nivel mostrado en el primer tiempo da cuenta de una exposición a la institución y su historia que no merecen perdón, ni olvido. La U está secuestrada por una plutocracia infame que no realiza ninguna autocritica, sumado a un DT incapaz de dar un golpe de timón y sacarle rendimiento a un equipo.
    Fue una vergüenza jugar y caer de la manera que se hizo, pero solo es el fiel reflejo de las malas decisiones que Azul Azul ha generado en 5 años.
    Vilches un Burro gigante, Fernández muy lento y predecible. No puede ser que Maturana juegue 70 minutos y tener en la banca a Briceño o Zacarías. El medio campo está desequilibrado, y solo cuando entro Lorenzetti arregló el circuito y puso la pelota al suelo.

    Que bueno que se asomó el verdadero nivel de este equipo y expuso la incapacidad del DT Chanta que tenemos!!

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  2. La UC jugó como lo que es, un equipo chico que como gran virtud supo aprovechar nuestros errores defensivos, suficiente para humillarnos con un 0x3.
    El 1º gol no fue de mala suerte como algunos pretenden decretar, se produjo por el inexistente trabajo táctico defensivo del equipo en la semana y por la porfía del Dt en no poner un hombre en el 1º palo, error básico que este inepto de Becaccece no aprende pues ya nos habían marcado hace poco de la misma manera.
    Otro error del farsante fue poner a Ureña desde el inicio pues quedó en evidencia del por que no estaba jugando y menos darle titularidad en un clásico. Un tiempo completo perdido por la paveada del Dt.
    Este argentino charlatán pareciera que quiere inventar algo que solo él cree y solo en su cabeza funciona!. Eso se llama demencia y lo peor de todo es que Heller le cree!
    Es lamentablemente ver el momento de nuestros amada Universidad de Chile y a los dos dementes a cargo dirigiendo a tropezones supuestamente para salir del caos.

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