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miércoles, 3 de febrero de 2016

River Plate (URU) 2 - U. de Chile 0



La cadena del desastre que se fue consolidando luego del éxito alcanzado en 2011, no deja de presentar sus efectos aún. Beccacece recién comienza, por lo tanto sería una soberana estupidez condenarlo ahora. Aquello queda sólo para los hinchas descerebrados. No se puede objetar el hecho de que el argentino es un debutante, aunque para mi, no un novato. No me cabe duda de que Beccacece adquirió muchísima experiencia en su trayectoria junto al cuerpo técnico de Sampaoli. Sin embargo, esto no anula la existencia de una etapa de acomodo, que implica errores, ansiedad y una incierta variable de tiempo para despejar la incógnita del futuro funcionamiento del equipo. En el breve lapso del santafecino en la U, hemos visto aspectos muy positivos, como la hasta ahora auspiciosa inclusión del juvenil Nicolás Ramírez, la llegada de refuerzos que al menos, responden en el papel. También, un funcionamiento de juego bastante más armonioso que el que vimos con Lasarte, lo que nos hace pensar que queda mucho por mejorar. No obstante, hemos visto algunos aspectos negativos como las confusas decisiones en los cambios que realiza, la insistencia enfermiza con delanteros inservibles y por último, algo que más bien tiene relación con los gustos propios de cada técnico, la exclusión de jugadores que en esta pasada, podrían haber sido más útiles que algunos que permanecieron. En este contexto, resulta incomprensible que incluso jugadores que se quedaron en el club estén siendo relegados a segundo plano, en circunstancias que venían consolidándose como figuras importantes en el juego del equipo. Guzmán Pereira es el que más llama la atención, desplazado por un Gonzalo Espinoza al que incluso se le había comunicado que no seguía. Leonardo Valencia es otro de los casos, también fue advertido de que no continuaría y, a pesar de haberse quedado y respondido cuando se lo incluyó, sigue en segundo plano. Este tipo de señales erráticas reflejan un natural grado de falta de experticia en Beccacece, que esperamos obedezca más bien a un breve período de acomodo que a una confirmación de su característica de debutante.
El partido de anoche en Uruguay, sigue confirmando que el desequilibrio en la conformación del plantel se ha convertido en un problema crónico. Si antes veíamos importantes falencias en defensa, la “vestidura de ese santo” no sirvió más que para que quedara al desnudo el otro: la delantera. Con personajes como Rubio y Ubilla, la U no tiene ninguna chance a nivel internacional. Si hasta a nivel local se las restringe con este par de jugadores de taca-taca. Por otra parte, nadie va a desconocer la jerarquía de Gustavo Canales aunque lo cierto, es que los años y el desgaste no pasan en vano. Con todas las limitaciones técnicas que verificamos en Benegas (otra contratación realizada con las gónadas y no con la razón), éstas quedan minimizadas frente a la inoperancia de un Patricio Rubio indolente. Al menos el negro Benegas “mete la chala”, tiene fuerza y a veces incluso la encaja dentro del arco. El caso de Ubilla es patético, un jugador cuya única cualidad es la velocidad debería sincerar su actividad. Que se vaya a pillar a los lanzas del puerto y recupere las carteras robadas.

Ciertamente ofusca bastante perder partidos con rivales menores. Nunca se debe menospreciar a algún rival, el River de Uruguay tuvo bastantes méritos pues corrió todo el partido, fue fiel a su fórmula y terminó ridiculizando a un equipo que debió presentar una propuesta similar e incluso, superar a su rival. Ya sea por historia y por valorización de su plantilla, a lo menos no se debió perder y menos por un marcador tan desventajoso. En resumen, no hay excusa que valga, lo de anoche fue una presentación horrible. ¿Cómo se explican las salidas de Lorenzetti y Corujo? ¿A qué ingresa Pereira tan próximo a la finalización del partido y con necesidad de marcar un gol? ¿Por qué no salió Rubio? Son incógnitas que tendremos que ir despejando para saber a ciencia cierta sobre las reales capacidades de un técnico que tiene fuelle para equivocarse en la U. Sin perjuicio de lo anterior, sus errores no pueden convertirse en flagrantes y deberá poner máxima atención a la competencia local. Es cierto que la llave con River Plate es superable, mas también es cierto que era evitable la derrota tan expresiva frente a un cuadro con méritos pero bastante discreto.  

3 comentarios:

  1. Lo de los delanteros es insoportable! El equipo cargando la responsabilidad de sus goles en Lorenzetti, Corujo y Canales es un despropósito.
    Se debe revertir el funcionamiento de la mitad en adelante.
    Y me parece que Martinez demostró su inactividad y careció de trascendencia.
    Se dará vuelta porque el rival es de muy bajo nivel.
    Buen artículo Rodrigo

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  2. Bien, es mejor pensar que Beccacece está recién conociendo al plantel y que pronto se defraudará de varios. Corujo y Lorenzetti no deben salir NUNCA del equipo: el uruguayo puede hacer un gol en cualquier momento y el rosarino es el jugador más completo, no sólo del plantel, sino del fútbol chileno. Mal el DT al reemplazarlos. Debieron salir, luego de los primeros 45 minutos, Fariña, Rubio y Martínez (este último por la amarilla que tenía encima), e ingresar Pereira, Valencia y Pinilla.
    Espinoza es un cuento de nunca acabar, definitivamente es suplente de Guzmán Pereira, quien ya se adecuará a la nueva propuesta táctica. A Martínez y Fariña les faltan minutos de juego, lo mismo que a Canales y Monzón.
    En fin, la constante de este último y nefasto tiempo es que la U debe armarse cada semestre porque sólo han reinado el desorden y las malas decisiones. No puede ser que se esté peleando un ingreso a la Copa con delanteros de segunda división.
    River de Uruguay es un equipo mediocre cuyos jugadores magnifican cualquier clase de roce, aunque por otra parte no golpean y corren todo el partido. ¿Estará la U realmente capacitada para sacar 3 goles de diferencia si Rubio y Ubilla pierden cada uno 3 o 4 por pleito?
    De jugar a jugar la U es mejor y quedó demostrado, el asunto es que la concreción dependerá, como siempre, de los volantes o de los zagueros.
    Otro semestre de acomodo gracias a Azul Azul.
    La mejor noticia, hasta ahora, es que apareció Nicolás Ramírez desde las devisiones menores. Así dejan de llegar fardos trasandinos con fobia a los sismos o zagueros de provincia que arrugan sin remedio. Ojalá aparezca un par de delanteros.
    Saludos.

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  3. Felicito a Rodrigo y a los comentaristas de esta columna por su detallado y certero análisis de este partido como del momento de la U.
    Ademas de todo lo ya dicho antes, solo destacaría la llegada de Gonzálo Jara que aporta experiencia, velocidad y buena salida a la defensa, y si tuviera que criticarle algo es que no se confíe y que entregue la pelota un segundo antes. El es el gran refuerzo de esta temporada y lo está demostrando.
    Tengo fe que en que en nuestra casa y con toda nuestra gente lo damos vuelta.
    Vamos la U!!!

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