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domingo, 2 de octubre de 2016

INDIOS 2 – UNIVERSIDAD DE CHILE 0: la vergüenza del año

Hoy día los indios se farrearon la oportunidad de vengar las goleadas que le propinó la U del 2012: los azules fueron una sombra pusilánime, desaparecieron de la cancha después del primer gol y ni siquiera intentaron luchar para cambiar su suerte. Dieron la impresión de que no les importaba perder; es más, de que no les importaba nada. El segundo gol resume aquello: ¡a los 28 segundos! ¡28 segundos! ¡Qué concentraditos entraron a dar vuelta el partido! ¡Una vergüenza! Si no hubiera sido por el gran segundo lapso de Herrera, el partido terminaba 5 a 0 tranquilamente (sólo por eso se le perdona la idiotez del primer gol). Poco se podía esperar de un plantel armado por un imbécil, pero al menos se aguardaba cierta dignidad. En fin, la oncena está plagada de ganapanes indolentes que hoy quedaron al desnudo y es de esperar que este semestre pase rápido para así dejar de comer vidrio.
El cuerpo técnico planificó mal el encuentro, pues fracasó en el diseño del mediocampo: el cuarteto Martínez, Reyes, Beausejour y Lorenzetti no funcionó: el rosarino no puede estar a cargo de la creación de manera solitaria, pues basta que el rival disponga de dos agentes similares en esa zona para generar desequilibrio y cargar la balanza a su favor. Como el fútbol consiste en causar superioridad numérica en cada sector, este fue un error demasiado básico y da la impresión de que, para variar, se requerirá de un nuevo DT cuando finalice el semestre.
Ahora bien, ¿quién puede acompañar efectivamente a Lorenzetti? Esa área no se reforzó, sólo están disponibles Maturana y Carmona, y ya sabemos que el primero estaba lesionado y que al segundo le faltan dos litros de sangre. Para más remate, se decidió dejar en la banca a Juan Leiva, el único refuerzo que ha mostrado pierna fuerte y espíritu de lucha. Al no estar Maturana al 100%, era él quien debía asociarse con Lorenzetti. 
Otro de los jugadores que ha decepcionado profundamente es Lorenzo Reyes, de quien se esperaba un rendimiento similar al del gran Charles Aránguiz. Por desgracia, hay una enorme diferencia entre uno y otro: Reyes es un pecho frío que no se compromete con sus compañeros, que no le quita la pelota a nadie y que cuando la tiene, la entrega mal. Ni siquiera posee remate de distancia. Sebastián Martínez tampoco anda muy bien que digamos, aunque hoy día fue uno de los pocos que peleó de verdad. Bascuñán lo marcó con una tarjeta amarilla tempranera que condicionó su presencia en la cancha.
Cuando hay jugadores que llevan más de un semestre desempeñándose de manera mediocre, su porfiada inclusión ya es responsabilidad del cuerpo técnico: Matías Rodríguez y Fabián Monzón deben ser suplentes, la actuación de ambos dio vergüenza ajena y fueron culpables de la mayoría de las llegadas en contra. Ninguno de los dos marca, ninguno de los dos tiene capacidad de retornar rápido a su posición, ninguno de los dos termina bien la jugada y ambos insisten en lanzar pelotazos sin sentido que sólo causan contragolpes. Monzón no debe ser incluido jamás en la oncena titular: el primer gol surgió a partir de su estupidez (regaló un corner ridículo por tratar de hacer un lujo) y en el casi gol de Fierro se quedó parado en la mitad de cancha. Por otra parte, no tiene capacidad aeróbica, no sabe ejecutar las pelotas paradas y no tiene cabezazo. Por el lado de Rodríguez debe jugar Contreras y por el de Monzón debe hacerlo Beausejour. No hay más. Éste último, por cierto, pesó menos que un paquete de cabritas.   
En cuanto a la dupla de centrales, ya se vio a mediados de semana que funciona mucho mejor la que conforman Jara y Nicolás Ramírez; sin embargo, al seleccionado nacional habrá que enseñarle modales para que no lo suspendan cada vez que juega. Es inconcebible que un tonto viejo sea tan irresponsable. Vilches, en tanto, enseñó toda su pobreza técnica y estuvo a punto de ocasionar el tercer gol por reventar una pelota de manera ordinaria. Debe estar en la banca tomando mate con Rodríguez y Monzón.
En lo que concierne a los delanteros, Briceño es un joven que aún está en formación y lo de Fernández es un asco: no ayuda a nadie, no aguanta el balón, no corre y no traba la pelota. Tuvo el empate terminando el primer tiempo y definió mal. Este personaje debe dejar la U con urgencia porque es un flojo de mierda. Las otras alternativas en delantera son Ubilla, Mora y Taiva, vale decir que la ofensiva tampoco se reforzó cabalmente.
Castañeda y Musrri deben tomar medidas drásticas, descartar a quienes el día de hoy hicieron el loco e incluir a los que aún no han contado con una oportunidad concreta. Es hora de darle más minutos a Shultz y a Ureña, por ejemplo, pues al menos garantizan algo más de pierna fuerte.
Sabemos que los simpatizantes azules están molestos y que aquello no acontece por el hecho de haber perdido, sino por la forma en que esto ocurrió: indecentemente. Ya lo hemos afirmado hasta el cansancio, la responsabilidad de este instante mórbido recae en Azul Azul, una concesionaria que no supo administrar el triunfo y que en lugar de reforzar el plantel lo ha ido debilitando semestre a semestre. ¿Habrá alguien que hoy no haya extrañado a José Rojas, a Osvaldo González, a Corujo y a Pereira? Incluso jugadores discretos como Valencia, Ortiz y Benegas hubieran aportado más. Heller se dejó embaucar, no razonó, creyó en un imbécil y se deshizo de emblemas que al menos tenían vergüenza deportiva. Hoy en día, la Universidad de Chile es una legión moribunda compuesta por argentinos indolentes y chilenos anodinos, una caterva amorfa que personifica la incompetencia, la pereza y el desafecto. Este plantel no se merece a la hinchada la U. 
    


       

4 comentarios:

  1. El partido de ayer fue un verdadero desastre y crónica de una muerte anunciada y de verdad pudo ser mucho peor si no es por la actuación de Herrera. Ayer varios de los jugadores se titularon de cagones. No existe otro calificativo para nombrar a varios del equipo que le tocó ser titular y defender nuestros colores sin futbol, sin amor a la camiseta y ni siquiera amor propio. Solo rescataría de este apelativo a Herrera, Lorenzetti, Contreras, Maturana y Leiva que demostraron al menos tener sangre, un poco de orgullo y ganas. Todos los demás son unos fantasmas cagones. Si tuviera en mis manos el destino del equipo, cortaría a todos los argentinos, a todos, salvo a Lorenzetti. Está bueno de traer de ese lado del continente paquetes caros, pechos fríos y más encima malos los guevones!
    Ahora, al margen de la impresentable manera del como jugamos el día de ayer y la supuesta normalidad del juego y todo lo relacionado a este y que absolutamente todos, desde las autoridades, los dirigentes y los árbitros declararon que todo lo ocurrido se ajustó a reglamento y con total normalidad y hoy todos insisten en hacernos creer esto, me parece que es necesario una pequeña reseña de varios detalles anómalos ocurridos ayer, cosa que no es nueva ahí pero nadie la dice por que ya estamos acostumbrados al basureo de siempre.
    Partiendo por la llegada del bus de la U al vertedero con cuantiosas bombas de ruido, por haber iniciado el partido sin reparo alguno por parte del árbitro por los cuantiosos monos trepados en las rejas y que se mantuvieron allí durante los 90 minutos, previo acuerdo de las autoridades autorizando explícitamente estos hechos, por las cuantiosos fuegos artificiales durante todo el partido, por los apedreamientos permanente a los jugadores, al cuerpo técnico de la U y entre los hinchas y que no pasó a mayores por la mala puntería de los monos, y sobre todo por el hecho inédito de que al comienzo del partido no hubo lanzamiento al aire de la moneda. El sorteo se suspendió por instrucciones de la autoridades para que Herrera jugara el primer tiempo de espaldas a la garra blanca y el segundo tiempo de espalda a la barra azul ya que si el partido era apretado este correría serios riesgos de recibir desde piedras, zapatos, veladores etc.
    Todo esto, que no lo mencionan los medios nos confirman que jugar ahí nunca a sido normal y aunque la cantidad de detenidos no es alta y no hubieron lesionados graves, la normalidad ahí no existe. Solo impunidad y permisividad que nadie mas tiene. Al menos debemos transparentar esto.
    Es por esto que me extraña que el cuerpo técnico se equivocara tanto al poner a tanto pecho frío a jugar en un lugar en donde siempre nos han recibido de la peor forma, con total impunidad e incluso modificando el reglamente del campeonato permitiendo lo que en cualquier otro estadio sería drásticamente sancionado.
    Lo de ayer no fue un clásico que se jugó con normalidad comopretenden hacernos creer, ni dentro, ni fuera de la cancha, y menos por la forma de enfrentar el partido por parte de nuestro equipo.
    De quien es la responsabilidad? Claramente es de Azulazul y principalmente de Heller que teniéndolo todo, no a echo nada, si no mas que endeudar a la U y transformarla en un equipo bodrio sin sangre.

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  2. El panorama es horrible, pues nadie tendrá los cojones como para tomar medidas drásticas. Si se considera la patética actuación de ayer, de ahora en adelante la U debería formar con Herrera; Contreras, Jara, Ramírez, Beausejour; Shultz, Ureña, Lorenzetti y Leiva; Mora (Briceño o Taiva). Los demás son banca e incluso algunos ni para eso dan: Monzón y Fernández, por ejemplo.
    En cuanto a lo que señala Juan Pablo, todo ese tipo de irregularidades debe ser interceptada y denunciada por Azul Azul; sin embargo, son tan pecho frío como algunas de las estrellitas que contrataron y la gente ni siquiera se entera de todas las licencias con las que cuentan los indios, cuyo poder político es abominable. Estos monos han llegado a golpear a los camarógrafos del CDF en plena transmisión y jamás les castigaron el estadio.
    ¿Cómo salvar este presente podrido? Tendrán que recuperar a todos los jugadores cortados por el esquizofrénico de Beccacece y despedir a todos los paquetes cobardes que ayer dieron vergüenza. La U debe recuperar la pierna fuerte que la caracterizó toda la vida.

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  3. La peor actuación vista en mucho tiempo, la U no llego ninguna vez, pero NINGUNA ocasión en todo el primer tiempo al arco rival.
    Además mostrando incapacidad de hacer algo diferente durante todo el partido. Muy decepcionado de todo, la gente tan decente y leal a este equipo y el plantel y dirigencia una y otra vez le da la espalda.

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  4. Me faltó uno en la alineación propuesta: Maturana.
    Entonces, la cosa sería así: Herrera; Contreras, Jara, Ramírez, Beausejour; Shultz, Ureña; Leiva, Lorenzetti, Maturana (por izquierda); Mora (Briceño o Taiva).
    Es decir, un dibujo correspondiente a un 4-2-3-1.

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