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domingo, 26 de agosto de 2012

Poniéndose al día


Antes de iniciar este artículo, queremos saludar a quienes habitualmente leen este blog y a la vez excusarnos por haber desaparecido durante estas últimas semanas. El motivo de tal ausencia fue una monstruosa sobredosis laboral.
Por desgracia, retomamos este espacio luego de la primera derrota de la U en este semestre: 2 x 5 ante Unión Española. Un traspié categórico que posee varias causas.
Revisemos brevemente los partidos que se han jugado hasta la fecha y que no pudimos comentar:
  1. Cobresal 1 – Universidad de Chile 2: la U domina pero son los nortinos quienes llegan con más peligro a través de contraataques. La defensa azul aún no alcanza el nivel exhibido en el 2011. Sólo una genialidad de Charles Aránguiz permite el empate de Enzo Gutiérrez, quien luego vuelve a marcar y decreta el triunfo en posición de adelanto. Mucho llanto del cuerpo técnico rival, con un desconsolado Óscar del Solar despotricando contra las fuerzas oscuras que quieren ver a sus dirigidos en el infierno. ¿No será demasiado, Óscar? Si te metes atrás y te llegan por todos lados algo tiene que pasar. Un gran detalle: este encuentro se disputó el sábado 11 de agosto a las 16 horas en El Salvador y la U había jugado contra Palestino dos días antes, cuando aún se sufría la resaca japonesa.
  2. Copa Chile: Unión La Calera 0 – Universidad de Chile 0: siguiendo con el descabellado calendario, la U debutaba en este torneo misterioso jugando contra los cementeros el miércoles 15 en Quillota. Partido áspero, con un local malintencionado que entraba con todo, incluso en los balones que ya estaban perdidos. Pedro Morales enseñó su desidia por enésima vez: más allá del penal que desperdició, emuló al hombre invisible mientras sus compañeros debían correr como enajenados. Buen partido de Paulo Garcés. Otra vez las singularidades: ese mismo día, José Rojas, Eugenio Mena y Charles Aránguiz eran titulares en otro de los experimentos desatinados de Borghi: el 0 a 3 contra Ecuador padecido en la ciudad de Nueva York. Un desgaste absurdo para los 3 valores azules. No debieron perder su tiempo poniéndose bajo las órdenes de un papanatas.
  3. Universidad de Chile 2 – Audax Italiano 1: pleito disputado el sábado 18. Audax sale a buscar el primer gol y se le acaba la bencina antes de tiempo. Los azules debieron asegurar el marcador antes, pero se falló en el finiquito. Gran habilitación de Roberto Cereceda para el gol de Matías Rodríguez, luego de que el rival reclamara un penal absolutamente inexistente. El gol del la paridad para los itálicos aconteció en offside tras una gruesa falla de Albert Acevedo, quien se dejó anticipar. Golazo de Guillermo Marino, jugador que está asumiendo la creatividad que proporcionaba Marcelo Díaz.
  4. Universidad de Chile 0 – Santos 0: inicio extraordinario de la U que confina a los paulistas en su sector defensivo; sin embargo, el cuadro brasileño goza de tanta categoría que es capaz de llegar con riesgo efectuando tan sólo cuatro toques. Horrible cometido del juez Néstor Pitana, inmundicia que nos hace reflexionar acerca de la pequeñez del fútbol chileno: es imposible que a un anfitrión del Atlántico se le arbitre alguna vez de la forma en que lo hizo este hampón. La increíble tapada de Johnny Herrera ante Paulo Ganso nace de un foul no cobrado y el penal que finalmente desperdicia Neymar surge de una falta cometida fuera del área, en la que Sebastián Martínez demostró toda su inexperiencia. Buen partido de Albert Acevedo: como siempre, se luce si le encargan una labor específica. Detalle frecuente: la U tuvo 3 días para preparar este pleito y así y todo cumplió.
  5. Unión Española 5 – Universidad de Chile 2: la U aún no puede contar ni con Osvaldo González, ni con Waldo Ponce, ni con Sebastián Ubilla, ni con Luciano Civelli. Ángelo Henríquez y Felipe Gallegos ya no existen y Ezequiel Videla está en proceso de adaptación. A esto debe sumarse la lesión de Guillermo Marino. Perder contra Unión Española estaba dentro de las posibilidades debido a la calidad del cuadro rojo, al desgaste que ocasionó el duelo contra los brasileños y a algunas inexplicables decisiones del cuerpo técnico: ¿por qué no está jugando Paulo Magalhaes si lo venía haciendo muy bien y es uno de los pocos que pueden aportar cabezazo? ¿Por qué relegar a la banca a Eduardo Morante y a Igor Lichnovsky si ambos pueden otorgar mucha más solvencia que Sebastián Martínez y Albert Acevedo? ¿Por qué no se rotó un equipo que ya estaba agobiado tras el pleito jugado ante Santos tan sólo dos días atrás? Tampoco se entiende el ingreso de Francisco Castro por Videla.
Si bien estas decisiones inauditas pueden causar extrañeza y malestar debido al resultado en contra, también debemos reconocer que precisamente ahora es el momento para probar nuevas fórmulas. Seguramente el cuerpo técnico está consciente de ello. El semestre pasado se perdió un partido similar ante O’Higgins en Rancagua y después de eso los azules tuvieron un alza importante que se coronó con el tricampeonato. Por ahora, esperemos ansiosos el pleito del miércoles y reflexionemos en las palabras de Sebastián Becaccece tras la caída ante Unión: “todas las derrotas son necesarias para crecer”. Es el instante de corregir errores, de dar descansos y de ser más simples para planificar la estrategia: basta con acudir a los especialistas y que cada cual ocupe el puesto que le corresponde.

3 comentarios:

  1. Sin el ánimo de lanzar pesimismo, tengo una opinión algo carente de euforia como se aprecia desde el mismo presidente de Azul Azul hasta comunes y corrientes hinchas exitistas. Más grave que la derrota frente a Unión Española es la forma como ocurrió: con goleada y con una zaga que regala. Jamás Sampaoli había sufrido una derrota tan categórica (quizá frente a O'higgins en Rancagua podría compararse) y se nota su molestia debido a la inconsistente partida de delanteros cuando se supone que el equipo se había reforzado. El desfile de emigrantes delanteros es enorme desde la partida de Eduardo Vargas y eso está pasando la cuenta: la U perdió gol. Ojalá el grupo pueda sobreponerse al cansancio, a la presión y al desgaste natural de un proceso tan exitoso. Me pregunto cuántos de los exitosos jugadores de este plantel sobrevivirán a fin de año. Creo que además de finalizar el ciclo de Sampaoli, se estará terminando el ciclo de este extraordinario equipo que subió a lo más alto de América y pudo, con una cuota mayor de ambición, haber conquistado lo más alto de la cumbre al semestre siguiente de haberse coronado como el mejor campeón de Sudamérica en la historia. Paciencia, calma y tranquilidad para enfrentar todo lo que viene, que será durísimo en términos de carga y con el peso de intentar sostener el termendo éxito de este plantel. Viva la U

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  2. Cualquier equipo chileno que rinda en el ámbito internacional perderá a sus mejores jugadores y esto ocurrirá debido a las ambiciones de ellos mismos: al final del día, todos quieren más dinero por su trabajo y aquello es justo. ¿Qué deben hacer los dirigentes? ¿Gastar todo en refuerzos y salarios? NO. Deben contratar de manera inteligente valiéndose del torneo local. Ojo, así se armó el plantel que ganó la Sudamericana. Ya hubo intentos por traer supuestos jugadores de categoría continental, pero son muy caros y prefieren largarse a Europa: ¿pagar cerca de 4 millones por el paraguayo Zeballos? NICA. ¿Y si se lesionan tal como Morante y Civelli?
    No creo que haya que volverse locos con esta derrota ante Unión, los goles fueron producto de contragolpes y de una defensa cansada que se regaló todo el partido.
    Si los campeonatos con playoffs dan la oportunidad de rotar jugadores hay que hacerlo: ¿por qué jugó el mismo equipo que enfrentó a Santos sólo dos días antes? Ese fue el error. ¿Y Magalhaes, Morante, Lichnovsky, Garcés, Bravo y otros juveniles que andan por ahí? No es primera vez que Sampaoli peca de obcecado. Al menos este formato de torneo tiene margen para las equivocaciones.
    Lo que no le concedo por ningún motivo a Azul Azul es su falta de peso respecto de los picantes de la ANFP: si el cerdo Borghi dijo en su momento que no nominaba jugadores de la U porque no estaban al mismo nivel de los que juegan en el extranjero debía cobrarse su palabra de chancho y no facilitarle a nadie para sus experimentos. Azul Azul debió haber sacado una declaración pública el mismo día de esta insolencia señalando la marginación de los azules respecto del proceso a cargo de la rata blanca. Ahora la U deberá enfrentar a Cobreloa con nuevas ausencias debido a este pastel.
    En fin, confío en que la U pueda subir su nivel pronto, pero este momento no sólo pasa por la venta de jugadores: son ellos los que se quieren ir. No se olviden de eso. Este instante es sólo el reflejo de una adaptación generalizada y de ciertas lesiones que afectan al plantel. Con Waldo Ponce, Osvaldo González, Civelli, Ubilla y Marino recuperados la historia será otra. A ellos hay que sumar el ingreso de Paulo Magalhaes, de Igor Lichnovsky y de Bravo. Videla y Morante rendirán, sólo requieren más minutos en cancha.

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  3. La verdad no pretendía responsabilizar a alguien, sólo describo el proceso natural que viven los equipos exitosos de estas latitudes. Si me parece inadecuado el manejo para contratar por fin un verdadero 9. Nunca se logró cumplir ese objetivo y hoy pena. Aun así, por cierto la U tiene un gran plantel pero sometido a grandes presiones y alto desgaste. Veamos cómo se enfrenta aquéllo. Respecto al guarro de Borghi, prefiero ni siquiera hablar porque me descompone el genio.

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