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sábado, 1 de septiembre de 2012

Universidad de Chile 1 – O’Higgins 1


El actual conflicto entre la U y la ANFP tendrá su reflejo en los arbitrajes: en el pleito del miércoles, el juez Roberto Tobar tuvo un desempeño sospechoso que olió a recomendaciones por parte de la mafia rasca que se apoderó del fútbol nacional. Más allá de los dos supuestos penales que habrían quedado sin sanción, Tobar dejó que los rancagüinos golpearan a mansalva, incluso sin pelota, y cada vez que había un roce por parte de algún azul pitaba su silbato sin ninguna vergüenza. Eugenio Mena y Matías Rodríguez estaban vueltos locos con este imbécil y no pudieron jugar tranquilos. Los inducimos a que estén atentos con los arbitrajes de las próximas fechas. Ojo: Ramón Fernández y Rodrigo Rojas jugaron gratis un tiempo entero.
En cuanto a la Universidad de Chile, habrá que tener paciencia pues al parecer el cuerpo técnico está pasando por el típico bache de la fase regular, fenómeno que acontece cada semestre y que, por supuesto, tiene causas bien claras:
  1. Apertura 2011: los azules caen de local ante Santiago Morning el 24 de febrero y ante San Felipe el 5 de marzo. El motivo: adaptación a la estrategia y búsqueda de los intérpretes más adecuados.
  2. Clausura 2011: la U empata con Wanderers en Valparaíso el 28 de septiembre, luego con Iquique en Santiago el 1 de octubre y con Palestino el 22 del mismo mes. Causa: participación en la Copa Sudamericana y el natural desgaste que aquello implica.  
  3. Apertura 2012: los azules empatan con Iquique como local el 10 de febrero y pierden con O’Higgins en Rancagua el 25 del mismo mes. Razón: acomodo de las nuevas incorporaciones al esquema táctico y actuación en la Copa Libertadores. Más tarde, el 6 y el 13 de mayo, caen con la Universidad de Concepción y con la UC, aunque utilizando una oncena alternativa debido a las nominaciones a la selección y al avance en la Copa Libertadores.

Ahora bien, ¿a qué se debe el actual declive? Hay, como siempre, muchas razones:
  1. Jorge Sampaoli aún no da con la escuadra titular y está experimentando la multifuncionalidad de algunos jugadores; sin embargo, está abusando al respecto porque relega a la banca a especialistas como Eduardo Morante e Igor Lichnovsky, a quienes seguramente no les hubiesen marcado el gol del empate y menos con un balón detenido. No es posible que haya preocupación cada vez que algún rival mete un centro al área. El DT ya cometió este error cuando postergó a Marcos González casi todo el torneo de apertura 2011. Así las cosas, hoy en día la oncena titular de la U debiera formarse con Johnny Herrera, Osvaldo González (Paulo Magalhaes), Igor Lichnovsky (Eduardo Morante) y José Rojas; Matías Rodríguez, Charles Aránguiz, Roberto Cereceda, Eugenio Mena y Guillermo Marino (Gustavo Lorenzetti); Enzo Gutiérrez y Cristian Bravo.  
  2. Hay jugadores que necesitan descansar porque prácticamente no han tenido vacaciones. Es el caso de José Rojas, Osvaldo González, Charles Aránguiz y Eugenio Mena, quienes para más remate juegan por la selección. En suma, Sampaoli debe rotar el plantel en esta fase regular pero valiéndose de expertos puesto por puesto. Así fue como eliminó a Unión Española en los play off del clausura 2011.
  3. El éxodo de jugadores también es un tema, más aún si quienes se han marchado en su mayoría son delanteros: en primer lugar Eduardo Vargas, Gustavo Canales, Junior Fernández, Gabriel Vargas, Felipe Gallegos y Ángelo Henríquez, quienes firmaron en otros clubes; luego está el retiro de  Diego Rivarola y, finalmente, el descarte de Raúl Ruidíaz y Emilio Hernández. Si a ellos les sumamos a Edson Puch, Felipe Seymour y Marcos González tenemos como resultado que en un año y medio se han ido 12 elementos. Cabe señalar, para ser justos, que quienes se han marchado como figuras han sido motivados por sus propias ambiciones deportivas y no por una política mercachifle por parte de Azul Azul. Esto contradice el espíritu amateur que pregona Jorge Sampaoli, quien está en todo su derecho a criticar aquella actitud porque es un sujeto que predica con el ejemplo: el DT ha rechazado millonarias ofertas debido a su compromiso con el proyecto del club.
  4. Las incorporaciones también son cuestionadas: la mentada emigración se vuelve molesta porque da la impresión de que quienes llegan o bien no están a la altura de los que se marcharon o se lesionan o se demoran mucho en adaptarse. Tal vez los únicos jugadores que se aclimataron de inmediato fueron Gustavo Lorenzetti, Junior Fernández y Osvaldo González, quien no estuvo en el primer semestre del 2011. Roberto Cereceda y Paulo Magalhaes han evolucionado muy bien en el esquema pero, paradójicamente, Jorge Sampaoli los relega o los reemplaza en el segundo tiempo. Otro que debiera sumar más minutos es Ezequiel Videla, quien al menos siempre le entrega el balón a un compañero.
  5. Como ya insinuamos, hoy en día el gran problema de la U son las lesiones: Osvaldo González y José Rojas son pilares de la zaga y de Sebastián Ubilla y Luciano Civelli se espera mucho, aunque cuesta imaginarse a este último en el diagrama del DT: ¿jugará como puntero izquierdo y eso implicará la salida del volante creativo y la inclusión de tres delanteros o jugará al lado de Charles Aránguiz? Otra opción es inconcebible. No consideramos a Waldo Ponce entre las bajas debido a que llegó contuso, aunque se asume que será un líder natural en la cancha y, por tanto, su ausencia también es importante. Ahora bien, seguramente Waldo Ponce se ubicará entre Osvaldo González y José Rojas; sin embargo, no es descabellado imaginarlo en el mediocampo junto a Charles Aránguiz, pues tiene buen remate de distancia y es capaz de dar un pase profundo. Esto, a su vez, permitiría mantener a Igor Lichnovsky en la defensa.
  6. La selección nacional es todo un tema, se ha convertido en el circo del momento y hay muchos factores que deben considerarse:
a)     Cuando la Universidad de Chile ya se estaba destacando en la Copa Sudamericana del 2011, el maleducado Borghi señaló que no nominaba a los azules debido a que carecían del nivel de quienes se desempeñaban en el extranjero. En ese mismo instante, Azul Azul debió marginarse del inmundo proceso porque aquella declaración fue una falta de respeto para un plantel y una institución que estaba siendo admirada en todo el mundo. Sin embargo, como los dirigentes de la U formaron parte de la peña de bucaneros que descabezaron la anterior ANFP, no pueden desconectarse demasiado; de lo contrario, serían boicoteados, perderían el Santa Laura y volverían a ser gitanos de aerolínea, realidad que debió tolerar el pobre Gerardo Pelusso todo el 2010. La flamante reconciliación entre Jadué y Yurazseck así lo demuestra: esta era la oportunidad para desprenderse de esa camarilla de ebrios y puteros que es la selección chilena y no se hizo.
b)     A propósito, muchos cretinos han insinuado que Yurazseck no se atrevió a desvincular a la U del proceso de Borghi debido a que los azules se valorizan más en el mercado cuando participan en las eliminatorias: FALSO, los jugadores de la Universidad de Chile se están valorizando desde el año 2009 a través de las competencias continentales. El período de Jorge Sampaoli ha incrementado este fenómeno de estimación gracias al fútbol ofensivo que pregona el DT y al protagonismo que alcanza el equipo cada vez que se disputa algún trofeo internacional. La U no necesita la selección chilena para cotizar jugadores en el mercado.
c)      El ordinario de Borghi sólo nominó a los azules cuando tenía el agua hasta el cuello, mientras sus regalones efectuaban declaraciones en su contra tildándolo de farsante. Hoy en día los reincorpora como si nada hubiera pasado. Ojo: a estos patanes les había dado permiso para que tuvieran una farra controlada, pero armó un escándalo de travesti porque los jugadores de la U se reintegrarían luego de jugar en Calama el mismo día de la concentración pero en la noche. Esto es más que un despropósito: es una incoherencia artera, más aún si los azules siempre se han conducido con disciplina y puntualidad.
d)     En definitiva, la Universidad de Chile se verá beneficiada por esta marginación, pues el proceso de la selección es poco serio, los azules regresan cansados o lesionados y ni siquiera se les agradece el esfuerzo. Recordemos que cuando se jugó contra Boca Juniors y contra las ratas blancas los convocados disputaron agobiantes pleitos en Bolivia y Venezuela. Luego de caer ante los xeneises fueron criticados sin compasión e incluso debieron tolerar burlas. Pese a ello, lograron el tricampeonato y golearon a coca-colo por segunda vez. Este semestre los deportistas de la U jugarán en varios frentes: dos torneos nacionales (clausura y Copa Chile) y dos internacionales (la Copa Sudamericana y la Recopa contra el Santos). No hay tiempo para la selección.

Considerando estos factores, la hinchada azul debe mantener la calma, pues este es un período de adaptación y, como ya se indicó, ocurre cada semestre. Hay que dejar aullar a las hienas de la prensa porque viven del lengüeteo de botas. Y ni hablar de las ratas blancas: símbolo de la indecencia nacional.
Se perdió contra Unión Española jugando con una oncena exhausta y se empató con O’Higgins, un cuadro mañoso y golpeador que está dirigido por representantes de la vieja escuela rioplatense que todo lo ensucia y pervierte.
Pese a la recomendada tranquilidad, las lecciones son claras:
  1. No buscar refuerzos en el extranjero: la Copa Sudamericana se ganó robusteciendo el plantel con figuras del torneo local: Eduardo Vargas llegó desde Cobreloa mucho antes, lo mismo ocurrió con Francisco Castro, Eugenio Mena surgió en Wanderers, Gustavo Canales venía de Unión Española, Gustavo Lorenzetti de la Universidad de Concepción y Marcos González siempre fue de la casa y arribó desde la UC. Las excepciones fueron Charles Aránguiz y Osvaldo González, quienes por lo demás son chilenazos. De los jugadores que recalaron directamente desde el exterior en el último tiempo sólo es posible destacar a Matías Rodríguez, Guillermo Marino, Raúl Ruidíaz, Mauricio Victorino, Juan Manuel Olivera y Walter Montillo.  
  2. Cuidar a los nuevos valores de las divisiones menores porque en el fondo es en quienes más se invierte: tienen que consolidarse primero en la U y luego partir. Jamás deben volverse a firmar contratos antes de tiempo con las potencias piratas del orbe: el Manchester United se llevó a precio de huevo a un centrodelantero capaz de definir con ambas piernas. Esto nos lleva a tratar el tema de la prevención: si Ángelo Henríquez podía irse en cualquier momento, debió contratarse otro 9 para equilibrar la situación. Un club sudamericano exitoso origina a su vez un gran éxodo de sus figuras y, en este sentido, la Universidad de Chile está obligada a poseer una carpeta con los nombres más interesantes del torneo criollo y a evitar buscar reemplazantes a última hora.
  3. Como siempre lo hemos recomendado, debe mantenerse por largo tiempo a este cuerpo técnico y no caer en el exitismo propio de las ratas blancas. Repetir la campaña del segundo semestre del 2011 es muy difícil y no faltarán los periodistas imbéciles que se refieran a la era Sampaoli como un proceso caduco si aquellos logros no se reiteran: pobres ignorantes de mierda. Este DT le ha brindado a la U una clase de orgullo que muy pocos equipos en la historia del fútbol han podido disfrutar: tener una oncena que sale a ganar en todas las canchas del mundo. Aunque de vez en cuando tengamos diferencias con este temerario casildense, no podemos negar que logró concretar el estilo que todos los hinchas azules deseaban y cuyos rasgos son la ambición deportiva, la velocidad, la valentía, la tenacidad, la disciplina y la solidaridad.

Un abrazo a todo el cuerpo técnico por este período heroico lleno de alegrías.
Un abrazo a un plantel que se desloma trabajando.
Un abrazo a todos los hinchas azules esparcidos por el mundo y que por fin pueden materializar sus sueños de gloria.
¡Viva la U mierda!

         

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