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domingo, 22 de julio de 2012

DEP. IQUIQUE 0 / UNIVERSIDAD DE CHILE 0


La ciudad de Iquique, una de las principales de Chile, recibía al “tricampeón” del fútbol chileno en un estadio y cancha dignos del balompié de barrio. En aquel escenario, el club Deportes Iquique oficia de local y es ni más ni menos, el segundo mejor rendimiento de la tabla acumulada del torneo de primera división. La próxima semana veremos un contraste absoluto cuando la Universidad de Chile se presente en Kashima, Japón. Al cerrar, me referiré a los dichos del presidente de la ANFP respecto de esta competencia internacional.
El principal foco de atención del partido jugado en el norte, lo constituyó el ingreso desde el inicio de las cuatro nuevas incorporaciones de la U este semestre. Sin embargo, el debut fue sólo del último que se sumó al equipo: Luciano Civelli. Partiendo de la base que no conozco su trayectoria ni he observado su desempeño anteriormente, me remitiré a describir lo observado y a opinar sobre sus cualidades. Se trata de un jugador contundente en envergadura física, en la que su estatura es lo que predomina. Probablemente sea esta característica la que le resta “elasticidad” controlando y conduciendo el balón. Sin embargo, se aprecian virtudes técnicas y personalidad. Recibe y protege bien la pelota, la entrega con criterio y desarrolla labores de marca generosas. Es probable que en un solo partido y más aun estrenándose en un nuevo equipo, con nuevo esquema táctico, no sea posible vislumbrar todo su potencial. A pesar de ello, no me parece que se trate de aquel jugador distinto, rutilante y “calado” que soñamos para la U. Lo anterior puede estar muy alineado con la filosofía de Sampaoli, quien más que basar el funcionamiento del equipo en un jugador específico, articula lo colectivo como clave del éxito futbolístico. La dimensión de aquel sueño de contar con un jugador de experiencia, categoría y resolución apunta por cierto a la idea de aumentar las posibilidades de conseguir la Copa Libertadores.
Sebastián Ubilla consiguió mostrar más de sus cualidades como atacante habilidoso, rápido y resuelto. Por cierto aún le falta consolidarse en el nuevo esquema de juego para entregar con fluidez el talento futbolístico que posee. Enzo Gutiérrez se estrenó como nueve clásico, en una posición que no es natural en él pero que puede llegar a cumplir de buena manera. Tiene potencia, velocidad y gol. El “tren delantero” azul fue estéril en este partido, en gran medida por la falta de trabajo de las nuevas incorporaciones y también, por la ausencia de Charles Aránguiz. Ezequiel Videla es un muy buen jugador, de buena técnica y de una claridad destacable para resolver la entrega del balón. Sin embargo, él transita la mayor parte del tiempo en la zona defensiva y no ejerce con habitualidad la función creadora en ataque que magistralmente cumplía Marcelo Díaz. A diferencia de Videla, Díaz entregaba más pausa al juego, provocando quiebres en las defensas rivales y por ende sorpresa en el último pase con destino de gol. Otra faceta que el melenudo argentino no cumple hasta ahora, es el juego de las pelotas detenidas. Díaz era también un servidor de tiros libres. Quizá con el paso de los partidos Videla sorprenda en esta función pero por ahora, no existe determinación para cumplir tan sensible tarea. Hay que confiar en que el cuerpo técnico resolverá este asunto, la importancia de la correcta ejecución de “pelotas detenidas” en zona ofensiva es insoslayable.
El resumen del partido es simple: la U dominó durante todo el encuentro imprimiendo su característica intensidad de juego, lo cual se amplificó durante el segundo tiempo. Un par de aquellos desajustes defensivos habituales desde la partida de Marcos González, conllevó algo de riesgo a la portería de Herrera, quien con una tapada superlativa confirmó su enrome calidad. Esperemos que de una buena vez se consolide Morante como el sucesor de Marcos, ya que de esa forma podría emularse tan majestuoso funcionamiento defensivo alcanzado durante el segundo semestre de 2011. Cabe destacar que a lo menos hubo un penal clarísimo en contra de Eugenio Mena, eludido cobardemente por el árbitro Puga. Es el resultado de tanto lloriqueo amariconado desde la final del Apertura: ahora a la U no le cobran penales clarísimos.
Cerramos diciendo que más que una falta de respeto, como señaló la organización de la Copa Sudamericana por los dichos de Sergio Jadue en relación a la Copa Suruga Bank, se trata de una evidente falencia intelectual, de clase y decencia mínimas. No sorprende demasiado proviniendo de un graduado de cagueta en tribunales de justicia.

¡Viva la U!

2 comentarios:

  1. La verdad es que son muchas las caras nuevas en la U y en las primeras fechas eso se notará: llegar y ensamblarse de inmediato en un cuadro que ya lleva un año y medio usando el mismo sistema no es fácil. Lo importante es que Sampaoli ahora cuenta con más variantes. Ojo con la Copa Suruga Bank, pues para poder disputarla hay que ser campeón de Sudámerica, de ahí que lo expresado por Jadué sólo corresponda a un cerebro defectuoso. La pastelería de la ANFP está rancia y tolera, incluso, que un cerdo como Borghi le falte el respeto a gente como Pellegrini y Sampaoli: ¡cuidado chancho "arbo", tú nunca ganaste nada a nivel internacional y estos señores sí!

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  2. Como si Chile jugara tantas Copas internacionales y mas aún, transcontinentales!
    Como siempre, contra todo y contra todos...VAMOS LA UUUU!!!

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