El
cuestionado cuerpo técnico de la U
precisaba rehabilitar sus dotes tácticas, pues la derrota ante el eterno
cafiche había sido su responsabilidad: disputó el pleito con la misma formación
que había jugado muy mal contra San Marcos y ejecutó variantes irrisorias
durante el transcurso del juego. La floja presentación ante Palestino parecía
confirmar el vacilante momento del DT. Sin embargo, para alivio de los hinchas
azules, la testarudez de Lasarte llegó a su fin: la exclusión de Ramón
Fernández como titular permitió que Gustavo Lorenzetti aportara agilidad mental
durante los 90 minutos, no en vano es un campeón sudamericano. Fernández debe
ingresar sólo si el equipo está ganando y aún así es un peligro: hoy día casi
se hizo expulsar por una estupidez y estando en cancha el mismo árbitro con el
que ya había tenido serios inconvenientes. El análisis es simple: la
inteligencia de Lorenzetti es inversamente proporcional a la idiotez de
Fernández. Por otra parte, también resultó interesante la conformación de un
ala derecha progresiva: Paulo Magalhaes + Matías Corujo + Sebastián Ubilla,
pues aquello evitó la tradicional orfandad de la zaga cuando el uruguayo pasa a
la ofensiva. El DT azul debiera mantener este tridente vertical reemplazando al
lesionado Ubilla por Juan Ignacio Duma, pues es el único que puede aportar una
velocidad similar y, además, posee mejor finiquito que el porteño. Otra medida
reivindicatoria fue la permanencia de Cristian Suárez en el centro de la defensa
y el traslado de José Rojas hacia la izquierda, pues aquellos son sus perfiles originales
y así se evitan transgresiones estúpidas a las reglas de un deporte tan
antiguo: los jugadores deben ser ubicados en el sector adonde se sientan más
cómodos; es decir, zurdos por la izquierda y diestros por la derecha, cualquier
disposición distinta a ésta no es más que un ataque quimérico y absurdo.
Pese
a las sensatas decisiones de Lasarte, aún se producen desequilibrios en la zona
de contención: luego del tempranero y excelente gol de Patricio Rubio, la U tuvo cinco minutos horribles
en los que la UC
llegaba por todos lados. Una vez más, sólo la presencia de Johnny Herrera evitó
el descalabro. Se extraña mucho a Sebastián Martínez y a Gonzalo Espinoza, el
tema es qué hacer con la interesante fórmula de hoy cuando ellos ya estén
disponibles. En ese caso, probablemente los azules volverán a la formación de
inicios del campeonato, ojalá manteniendo a Cristian Suárez en el centro de la
zaga y a José Rojas en la banda izquierda.
Otra
vez aparecen las lesiones: el ya mentado Ubilla más Guzmán Pereira y Enzo
Gutiérrez. El charrúa fue bien reemplazado por Benjamín Vidal y seguramente el
cambio se mantendrá para el próximo duelo. El ingreso de Gutiérrez, por su parte,
fue el único revés táctico de Lasarte, pues trocó la ligereza del titular por
la lentitud de un jugador que se lesiona solo. Lo lógico era mantener un flanco
derecho vertiginoso y sólo Duma podría haber igualado la celeridad por ese
sector.
Ahora
se viene Cobreloa y es de esperar que la lucidez que enseñó esta tarde el
cuerpo técnico no se deba tan sólo al conocimiento previo que tenía sobre el
plantel de la UC. Mientras tanto, a disfrutar de estos golazos inolvidables.
Buen triunfo, si no se ganaba este partido simplemente no se merecía la obtención del título de campeón. Primero, porque se venía de una desastrosa presentación ante el eterno ladrón y segundo, porque el actual equipo del cotillón está más anémico que lo habitual.
ResponderEliminarLos dos grandes aciertos de Lasarte fueron el cambio de posiciones entre Suárez y Rojas, y la exclusión de Fernández de la titularidad. Insisto en que ni siquiera debiera ocupar banca, su ya confirmada inteligencia tarda pone en riesgo los intereses del club.
Preocupa no ver aún a una escuadra con rendimiento parejo. Si bien es cierto fue contundente, el equipo de la escarcha tuvo pasajes de amplio dominio y consiguió penetrar la defensa azul con bastante facilidad. De no mediar por el portentoso Herrera, otra historia habría sido escrita. Pero la explicación se repite: si Canales no está en plenitud, el ataque decae. Por fortuna, apareció Rubio para subsidiar al oriundo de General Roca. Lamentable lo ocurrido a Ubilla, que si bien es cierto no responde a cabalidad, su velocidad y empeño contribuyen a desarticular defensas rivales. Punto a parte para el imbécil de Parot, un estúpido al que ya le conocemos antecedentes desde la épica estrella de 2011.
Sigue llamando la atención el caso de Bryan Cortés, o aparece ahora producto de la clínica de lesionados o simplemente no comulga con Lasarte. Uno que no puede faltar y debe encontrar su espacio es Benjamín Vidal. Aporta defensa aérea, pierna firme, velocidad, timing y personalidad. Es jugador titular.
Ya lo he dicho antes, el caso de Gutiérrez es patético. No es nada en contra de la persona, de hecho se esfuerza bastante. Sin embargo, no se puede desperdiciar plantilla y cupo de extranjero con un jugador que se lesiona solo. Uno que si o si debe irse a fin de temporada.
Ciertamente cuesta imaginar a este equipo encarando compromisos de nivel internacional, con rivales que no otorgarán tanto perdón. Por ahora, el objetivo sigue intacto. Ojalá se pueda abrochar tan notable campaña, más aun considerando la enorme cantidad de lesionados.
Alegría para todo el pueblo Azul!!!
ResponderEliminarEn eso se puede sintetizar este triunfo, ya que nuevamente el hincha azul pudo observar a un equipo, con hambre de victoria. Lasarte realizo algunos ajustes "cantados" como el Ingreso del primer minuto de Gustavo Lorenzetti, quien se ha convertido en el todocampista del cuadro Azul, regala entrega y buen fútbol lo cual genera salidas rápidas y limpias.
Muy buen partido de Osvaldo Gonzalez quien borro a la delantera cruzada en cada mano a mano. Gran vuelta a la titularidad.
Me sorprendió gratamente Corujo, quien corrió los 90 minutos del partido, Y cerro su gran partido con tremendo golazo.
Muy asertivo análisis Andres y Rodrigo, Grande la U!!!