Vistas de página en total

martes, 17 de abril de 2012

Universidad de Chile 1 – Unión La Calera 0

Aunque parezca inaudito, hay un corolario bochornoso que puede desprenderse del impecable ciclo de Sampaoli: la desahuciada insensatez del periodismo deportivo nacional. Cuando la Universidad de Chile derrota por escaso margen a equipos como San Felipe, Rangers o Unión La Calera, estos reporteros anodinos sólo hacen énfasis en el supuesto bajo rendimiento de los azules y pasan por alto los esquemas ultradefensivos de estos conjuntos mezquinos. También desestiman el hecho de que la U es el único club chileno que disputa torneos locales e internacionales materializando un liderazgo paralelo, el que curiosamente sí es reconocido en el extranjero. No es sencillo imponerse ante oncenas que sólo se refugian en su zaga y, a la vez, tener la preocupación de estar moderando las propias fuerzas para no llegar desgastado a los compromisos por las Copas.
Más que un simple signo de honorable estupidez, la actitud del periodismo criollo parece estar más emparentada con la sordidez de quienes, muy a su pesar, no pueden disimular su larga cola de rata blanca. Hoy en día no tienen más remedio que revolcarse en el fétido ácido de la envidia.
El pleito con Unión La Calera era tan obvio como los encubrimientos de la Fuerza Aérea: los cementeros se atrincheraron en campo propio y apostaron por el contragolpe. Después de un primer tiempo insípido caracterizado por el orden de Astorga, la U aceleró su juego y terminó ganando el partido gracias al habitual aprovechamiento de las bandas, a la gran preparación física efectuada por Jorge Desio y al cansancio del rival tras correr detrás de la pelota tal como lo hacía el Coyote respecto del Correcaminos.
Después del tanto de Junior Fernandes vino el show de árbitro Jorge Osorio: se comió un penal y un manotazo en la cara al mismo Fernandes y sólo mostró amarilla cuando el último hombre derribó a Matías Rodríguez con otro manotazo. En las dos últimas fechas se han registrado ciertas artimañas por parte de los jueces: no se ciñen al reglamento cuando los azules son derribados dentro del área ni sancionan con las tarjetas correspondientes a los agresores. El clásico con el roñoso equipo de Pinochet está a la vuelta de la esquina y es de esperar que no se presencie la manipulación desplegada en los dos últimos enfrentamientos con estos indeseables.
Especial mención para el trabajo de Sebastián Martínez, quien se desempeñó cabalmente como líbero tras la lesión de Albert Acevedo (desgarro isquiotobial: parte posterior del muslo). ¿Ingresará ante Nacional de Medellín cumpliendo esa misma función o lo hará Igor Lichnovsky?
Por su parte, el desgarro en los isquiotibiales de Gustavo Lorenzetti es de tipo miofascial; es decir, comprende la fascia (tejido que envuelve el músculo) y las fibras musculares periféricas (tejido contráctil), tiene buen pronóstico y suele curarse sin secuelas en un tiempo corto [1].
Jorge Desio aseguró que el retorno de ambos jugadores será aún más pronto de lo que se había estimado originalmente: Acevedo estará fuera 10 días y Lorenzetti aún menos, pues no sufrió el corte de fibras.



[1] VERDUGO, M. 2004. Clasificación ultrasonográfica de los desgarros musculares. Revista Chilena de Radiología. Vol. 10 Nº 2, 53-57.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario