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viernes, 29 de agosto de 2014

Unión Española 0 - Universidad de Chile 1


Una de las principales tareas pendientes del respetable Martín Lasarte: aminorar la dependencia de Gustavo Canales. Lo venimos diciendo de manera majadera en columnas anteriores, la U funciona bastante bien en todas sus líneas, sin embargo, no tiene equilibrio en delantera. Basta pensar el equipo sin el oriundo de General Roca para visualizar el potencial problema. Y esto no es un arrojo de pesimismo sino uno de evaluación objetiva y constructiva, que abriga el deseo de observar un equipo consolidado para concretar el objetivo de este semestre y la proyección hacia los niveles alcanzados hace tan solo un par de años. Continúa un grado de ineficiencia en la concreción de goles, que para alegría de la parcialidad azul está siendo contrapesado con el aumento de eficacia en defensa. Sebastián Ubilla comenzó muy activo el partido, protagonizando dos ocasiones con mérito exclusivamente de él. En la primera, por desgracia el balón terminó su trayectoria en el vertical derecho tras exquisito remate al borde del área grande. En la segunda, fue el horizontal el receptor de un remate que quizá, podría interpretarse con algo más de responsabilidad para el delantero por no haberse alojado en la red. Con todo, buen apronte que ratificaba hasta allí el buen cometido del “Conejo”. Sin embargo, tendría una tercera ocasión en la que recibe totalmente de frente al portero rival, con espacio y tiempo suficientes para terminar la jugada en gol. Por impericia y no por fortuna, una vez más Ubilla mostró que por desgracia para la U, no posee ni la cuarta parte del poder definitorio de Canales. Debió ser sin temor a exigirlo, el primer gol del partido. Horrible definición del ariete, elevando de manera desmedida por sobre el portero y por sobre el horizontal del arco. Para colmo, el jugador no regresaría al segundo tiempo tras sufrir una dolencia menor (al menos así ha trascendido), que ya no sorprende y más bien irrita.
El gol de Canales da para un ensayo, simplemente de factura técnica exquisita, plástica, osada y estéticamente poética. Gran participación de Juan Ignacio Duma en el arranque del contra ataque, Gonzalo Espinoza y el incombustible Gustavo Lorenzetti, que concreta una asistencia brillante con el borde externo del pie izquierdo.
Revisemos la función de creación o “enganche”. Nuevamente, Ramón Fernández no goza de la jerarquía necesaria para asumir el rol de alimentador del ataque: lentifica el juego, pierde balones imperdonables para un “10 clásico”, tiende a desaparecer del juego y ciertamente, termina por consolidar a Lorenzetti como el hombre apropiado para esa función. Salvo que no lo acepte, atendidas sus permanentes actitudes de estrella, podría cumplir una función interesante como sustituto de Lorenzetti en circunstancias en que la U se encuentre ganando y requiera conservar la posesión de la pelota para desesperar al rival.
Paréntesis para referirnos al personaje que nunca quisiéramos. Sencillamente no se puede entender tanta imbecilidad, tanta negligencia y semejante falta de criterio. Conceptos que jamás son lo suficientemente enfatizados por los comentaristas televisivos de turno. Sebastián Martínez, uno de los baluartes de este equipo, sufrió una cobarde y alevosa patada en su rodilla derecha, que pudo significar una gravísima lesión. El autor: René Lima, quien posteriormente se fue lesionado quizá con la intervención de algún tipo de justicia extra humana. Era expulsión y a lo menos tres fechas suspendido. Si existiese un meta reglamento, el árbitro del partido Roberto Tobar debió irse expulsado luego de sancionar tan solo con color amarillo al irresponsable volante argentino.
Buen funcionamiento general es lo que se vio en Santa Laura, ratificando el buen proceso de formación que aún lidera Martín Lasarte. Ojalá que el tiempo de suspensión que afectará al torneo no perjudique la buena impronta y por el contrario, sea factor para mejorar el rendimiento como para recuperar la dolencia de Ubilla. Muy buen cometido azul hasta aquí, paso a paso para conseguir el objetivo.

2 comentarios:

  1. Sí, la patada a Martínez fue muy rasca y el árbitro ciego estaba al lado. Ubilla entró ganoso, perdiéndose goles y lesionándose su pierna de barquillo (el hombro de merengue sigue sano). Me apena este jugador, pues con su velocidad es capaz de llevarse a los rivales en cualquier momento, pero cae en estos ciclos de dolencias que agotan. Enzo Gutiérrez sigue siendo un misterio y ni siquiera tenebroso. Tal como dice Rodrigo, Lorenzetti es el conductor azul porque simplemente es más inteligente que Fernández. Al final, otro partido que se debió haber ganado por dos o más goles. Comparto la opinión de que este semestre de transición servirá para terminar la poda. El equipo debe reforzarse para pelear Copas y esa es otra historia, pues se requieren jugadores de peso.
    Saludos a todos.

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  2. Gran Vuelta de Lorenzetti, mejoro la entrega con rapidez de la pelota, y le imprime mayor profundidad en los pases.
    El equipo ha mostrado mucha mayor solidez defensiva y rapidez en el retroceso.
    Saludos y Grande la U!!!

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