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lunes, 21 de noviembre de 2011

UNIVERSIDAD DE CHILE 0 / UNIVERSIDAD CATÓLICA 0

Clásico universitario insípido en el que la UC tenía la obligación de ganar. Primero porque el antecedente reciente registra una histórica bofetada en la final del Apertura y segundo porque la U antes de jugar el partido ya era dueña del primer lugar del Clausura. Incluso más, los azules tienen el foco puesto en la Copa Sudamericana y presentaron un equipo mixto de suplentes y juveniles. La buena noticia para la Universidad de Chile fue el debut en torneos oficiales del joven Igor Lichnovski: con tan sólo 17 años mostró condiciones auspiciosas que hacen prever la ganancia de un nuevo defensa central proveniente de casa.
Sólo una ocasión clara de gol produjeron las niñas de sotana. Así de mezquino fue el planteamiento del partido por parte del frágil de tabas Lepe. Leyó bien, las monjitas jugaron durante largos pasajes del encuentro al contragolpe frente a un cuadro integrado por jugadores que no frecuentan la oncena titular azul. Entre los jugadores azules, destacaron los desempeños de Matías Rodríguez, Nelson Rebolledo y Juan Abarca, aunque el último no precisamente por un buen cometido. Seguiremos por ahora sin hablar del ex – Huachipato.
Bien por Sampaoli que continúa batiendo récords en la U. Aún no ha perdido un partido, tanto en el torneo local como en el internacional. No es tarea simple alternar en dos frentes con la efectividad que se ha conseguido. Sin dudas, este es el tremendo mérito del técnico.
Lo que viene para la U el día miércoles tiene una connotación aún más relevante de lo que fue aquella semifinal ante las Chivas de Guadalajara. Esta vez el equipo tiene un sello futbolístico alabado por todos, resultados que lo avalan y un grupo con gran cohesión. Se han escuchado voces pusilánimes intentando desmerecer la categoría de un torneo sudamericano distinto a la Copa Libertadores. Francamente constituye un acto patético apegado a las más funestas voces provenientes de un club altanero, tramposo y carente de valores, propietario del hincha más repulsivo posible: Pinochet. Los pilares que hacen grande a La Universidad de Chile no se fundan en el exitismo, sino en valores vinculados con el amor por un fenómeno social que genera alegrías y penas, como la vida misma. Es por ello que cuando ocurra el logro de un trofeo internacional, el enriquecimiento de este club copará dimensiones que otros jamás comprenderían.  
Desde acá le enviamos un saludo fraterno a nuestro equipo, agradeciendo todo lo que nos han brindado este año y confiando en que, como siempre, dejarán el alma hipotecada en la cancha.

1 comentario:

  1. Importantísima la aparición de Lichnovsky, es el tercer hombre tras Osvaldo y Marcos González. Respecto de los jugadores que aún mantienen un rendimiento discreto, ya es hora de planificar sus respectivos préstamos a equipos competitivos del torneo nacional. Lo de la UC es patético y confirma que la U está a otro nivel, incluso en el continente: basta recordar la superioridad que demostró ante cuadros uruguayos, argentinos y brasileños. Quienes denostan la Copa Sudamericana son los mismos que lloraron al perderla con el estadio lleno. Además, al no tener una fase de grupos, este torneo es mucho más difícil por cuanto no tolera ningún margen de error.

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