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jueves, 6 de octubre de 2011

PINOCHETISTAS Y ORDINARIOS

En este blog hemos sido muy críticos respecto de algunos rendimientos individuales en la U y ha llegado el momento de reconocer nuestra intransigencia y pedir disculpas a quienes defienden la camiseta azul. Llamo a los colaboradores de este medio a cerrar filas y a blindar a quienes hoy en día representan a la Universidad de Chile. Es una manera de ser distintos, de asumir nuestras responsabilidades y de practicar la fraternidad que hace tanta falta en nuestro país. Además, pido las excusas pertinentes a todo el plantel.
Durante estos días han ocurrido tres sucesos indecentes que confirman la distancia simbólica y sustancial de la U respecto de los odiosos archi rivales:
  1. Primero fueron las declaraciones de Basay, su DT de turno, quien aseguró que “Pinochet fue necesario en algún momento de la historia de Chile”. La razón que tuvo este sujeto para afirmar semejante procacidad fue el hecho de que haya tenido que hacer fila para poder comprar mercaderías durante el gobierno de Allende. Habrá que decirle a esta doncella que está justificando un golpe militar infame a partir de una consecuencia y no desde una causa, como cualquier hombre razonable lo haría: ya es sabido que la escasez de abarrotes fue originada deliberadamente mediante un boicot organizado, de otra manera no se explica que al día siguiente de la rebelión los comestibles hayan aparecido por arte de magia. Es una vergüenza que cualquier simio salga a hablar estupideces sin informarse. Ahora bien, proviniendo de los cabecillas de aquel club de ratas todo tiene sentido: no olvidemos que Pinochet les saldó la deuda histórica, les compró jugadores y colaboró para levantar su estadio: teatro de patanes de ultra derecha en el que un CNI como Vergara paseó la Copa Libertadores: aquella de la que tanto se ufanan olvidando que estuvo pavimentada con el dolor de muchos chilenos, lo que la convierte en un logro apátrida. El periodista Felipe Bianchi, reconocido seguidor de las vedettes de Sodoma, decía que no hay pruebas escritas sobre estos traspasos de dinero, ¡ingenuo o cínico!: como si Pinochet hubiese querido dejar huellas de sus desfalcos. Inocente Bianchi o preocupado de limpiar la imagen del club de sus horrores. Otro de sus argumentos versaban sobre la cantidad de títulos que ostenta aquella institución cuatrera, los que según él se dieron mayoritariamente en democracia. Yo pregunto lo siguiente: ¿hubiese sido lo mismo si el caudillo del gobierno militar no los salva de la quiebra? ¿Es lo mismo empezar financiado, empezar de cero o empezar en bancarrota? ¿Hubiese sido lo mismo si juegan esa Libertadores en el Estadio Nacional? Lo dudo, pues en el Nacional están los fantasmas izquierdistas que le dieron el triunfo al Pachuca en esa hermosa final de la Copa Sudamericana. Tratando de retractarse, Basay afirmó más tarde que no respaldaba los atropellos a los derechos humanos efectuados por la dictadura; sin embargo, nosotros le tenemos noticias: compadre, el paquetito de aquella tiranía viene completo y no es posible fragmentarlo, de lo contrario podríamos excusar cualquier clase de monstruosidad: si un gobierno emplea el terrorismo de Estado para exterminar a su propio pueblo nada de lo que haga posee valor, pues está violentando un principio fundamental: el resguardo de los compatriotas. Le cuento, señor Basay, que hay 9 mujeres desaparecidas que fueron arrestadas estando embarazadas y de cuyos hijos no se supo jamás. La próxima vez mida sus palabras y reserve su insolencia para la tropa de vagos que dirige. Por aquel mismo período de vacas gordas para estas sanguijuelas, la U era despojada de todo su patrimonio por los fantoches que puso Pinochet en la directiva luego de separar al club de la casa de estudios superiores: los perros de Rolando Molina y Ambrosio Rodríguez, quienes de manera disparatada fueron invitados por Azul Azul a la inauguración del nuevo complejo deportivo en La Cisterna. Al menos queda el consuelo de que al ladrón de Rodríguez le sacaron la cresta en la barra de la U.
  2. Para no ser menos rasca, el decrépito Caszely, que falleció futbolísticamente en Oviedo el 17 de junio de 1982, acaba de faltarle el respeto a Osvaldo González poniendo en duda su desgarro muscular al tildarlo como un posible “cagazo”. Además de que no corresponde que este muerto insulte a un compañero de profesión, sabemos muy bien que nuestro zaguero es un tipo valiente que incluso jugó con la nariz fracturada y que jamás se amilanaría ante Argentina. Lo del infame de Caszely no tiene nombre: es un caradura que debe arrastrar en su joroba uno de los peores ciclos de la selección chilena: cuando fue utilizada como opio delirante para ocultar los crímenes del gorila castrense y la dramática recesión económica que generó hambre y desconsuelo en la nación. No olvidemos que el dinero con el que el lupanar albino pudo traer a este zángano fue un regalo del dictador, acontecimiento que lo convierte en un títere piojoso, desechable y de alguna forma responsable del circo ruinoso levantado por la mafia derechista. Creo que los dirigentes de la U deben pedirle explicaciones a este ordinario, quien no es más que una patética alegoría de la prostitución. Osvaldo González tiene permiso para reventarle el hocico cuando se le dé la gana. ¡Vas a tener que disfrazarte de vieja, Cachely! ¡Hasta para ir a comprarte los pañales!
  3. Finalmente, llegamos a la representación de un antiguo refrán: “por la boca muere el pez”. El intérprete fue Paredes, jugador rechoncho y rechancho que se tiñe el pelo como travesti viejo. Este haragán desdeñó un récord que dejó a su club de cortesanas en el olvido y auguró derrotas para la U reflejando la envidia de todos los gusanos albinos. Este celo es habitual, pues las marionetas de Pinochet se acostumbraron a detentar una subvencionada hegemonía y cada vez que alguien amenaza su trono encienden las velas tóxicas del rencor. PPP: Pobre Palurdo Paredes: anheló el fracaso ajeno y se intoxicó con 4 papayas condimentadas por el Chueco Ponce y Gamadiel, quienes siempre llevarán en su sangre los cánticos de la hinchada azul. ¡Vas a tener que nacer de nuevo, niña, en una de esas sales rubia de verdad!

5 comentarios:

  1. Lo único que puedo deducir es que Caselli está más cerca de una ameba que de un primate básico. Reconozcámosle la impresionante capacidad de hablar y emitir opinión a un ser unicelular tan elemental y parasitario. Dejemos a este payaso en su medio protista y si lo vemos en la calle, pisémoslo sin compasión por constituir un inminnente peligro de infección peligrosa.Este mismo pelmazo se llenó la boca alguna vez pretendiendo abanderarse con la lucha para recuperar la democracia, probablemente motivado por razones publicitarias solamente pues no dudó posteriormente en trabajar junto al pechoño de Lavín. Una clara evidencia de la carencia absoluta de consecuencia filosófica y de intelecto mínimo aceptable. Sobre las otras culebras de pantano que más se puede agregar, basta con presenciar las nauseabundas imágenes televisivas en que aparecen sus caras para comprobar el nivel al cual pertenecen, mismo que se refrenda en el momento que abren el hocico para hablar sandeces. Cáguense en su ordinariez magnánima hasta ahogarse en sus propias heces.

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  2. Jajaja...No puedo estar mas de acuerdo en todo lo expresado de manera brillante, locuaz y certera por Andrés...Respecto de los indios mencionados, solo desearles que se pudran en su propio excremento y que se vallan a la CSM.
    Evidentemente su envidia brota por sus poros y les ciega la razón.

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  3. Y ojo: este chancho de Caszely compró su título de periodista en una universidad privada. De muy buenas fuentes sé que este infeliz mandaba a una secretaria a las clases para que tomara apuntes por él. Esta es la clase de rotos que enfermaron a nuestro país. Ha llegado la hora de darles como bombo a todos estos desgraciados. Por otra parte, el plantel indio del '73 se sacó una foto con Allende y después del 11 se sacó otra con Pinochet: prostitución deshonrosa que los perseguirá hasta la tumba.

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  4. Cristóbal Cornejo Sánchez7 de octubre de 2011, 9:04

    "Vamos a romper, vamos a romper, el estadio de Pinochet" Así el pueblo Azul enfrentaba el sucio acceso de aquel hoyo maloliente,ademas a muchos Caras de Culo, se les olvido que las truculentas elecciones del grupejo indio de 1994, cuando Dragicevic y Menichetti se "arreglaban" en las urnas, el Asesino a sueldo de Pinocho llegó a votar y dijo "Como colocolino estoy muy contento de concurrir a esta elección, la que considero no sólo importante, sino que además interesante", Son una sarta de piojos resucitados que creen que se podrán sacar el estigma fascista. Ademas el fantasma del Asesino estará por siempre impregnada en esa porquería de escudo populista.

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  5. Sencillamente notable el comentario camarada, me gustó tanto que lo publiqué en Twitter. Saludos.

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