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domingo, 30 de octubre de 2011

COLO COLO 2 / UNIVERSIDAD DE CHILE 2

Probablemente el de hoy sea uno de los clásicos más controvertidos de los que se tenga recuerdo. Sin disimular la natural antipatía hacia el equipo de Pinochet, intentaré ser objetivo y a la vez elocuente en el análisis de este nuevo épico cometido de la Universidad de Chile. El partido comenzó como se preveía: con dominio azul frente a un mezquino cuadro echado atrás en su propio reducto. La primera instancia relevante del encuentro ocurre cuando el protagonista Puga pita penal por falta en contra de Eduardo Vargas. No deja de sorprenderme la incapacidad o tal vez la ignorancia total de tanto comentarista de fruslería. Con una convicción pasmosa, algunos personajes que pretenden ser figuras televisivas, como Rodrigo Sepúlveda y el inaguantable Claudio Palma, postulan categóricamente que no hubo infracción. Todos quiénes hemos jugado fútbol -y más aún quienes practican el rugby- conocemos el denominado “tackle francés”. Eso es lo que ocurre en la jugada donde el flamante seleccionado nacional de apellido Vilches pasa a llevar sutilmente el tobillo derecho de Vargas, que producto de la gran velocidad con que entra al área cae derribado estrepitosamente. Probablemente haya que mostrarles una y otra vez el video en cámara lenta y con un profesor particular a estos opinantes inválidos. Hasta aquí el aspirante a juez del partido aún no era emblema de la incapacidad. Se visualizaba una jornada tranquila para la U. Sin embargo y como ha sido la tónica en muchos de los clásicos, el árbitro comenzó a adquirir ribetes de payaso convirtiéndose en el típico mentecato sesgado a favorecer al local. Hubo una gran cantidad de faltas violentas sufridas por jugadores azules que sólo fueron sancionadas con cartulina amarilla. Perfectamente pudieron implicar expulsiones para alguno de los albinos de Sodoma. El señor Puga comenzaba a dar señales del protagonismo que adquiriría. Primera jugada que traería consecuencias: una amarilla mostrada arteramente a Osvaldo González cuando se vio entrelazado con el impresentable portero Castillo. Luego vino la expulsión de Aránguiz, veamos: si el réferi sancionaba con amarilla la jugada probablemente pasaba colado. Es más, correspondía amarilla también para el jugador colocolense pues entró "en plancha". Celosamente "Punga" sacó la tarjeta roja y mandó a Aránguiz tempranamente afuera. Más tarde, Osvaldo González comete una infracción al borde de la cancha en contra del “pajarraco Gutiérrez”, quien se lanza al piso soltando un grito de sodomita excitado. Punga aplica la ley de la ventaja y, acto seguido, se produce el centro que rebota en el cuerpo de Osvaldo y luego en su brazo izquierdo, interrumpiendo de manera involuntaria la trayectoria de la pelota en el interior del área propia. Penal inexistente aunque cobrable bajo la lógica del arbitraje con inclinación. Era el empate transitorio del elenco vulgar y la ventaja de dos hombres producto de una segunda amarilla a González, que era expulsado antes de terminar el primer tiempo. Es decir, las vedettes jugaron gran parte del partido con dos hombres más y sólo consiguieron ponerse en ventaja de un gol producto del infortunio que sufrió Marcos González, quien no pudo recuperarse de un fuerte impacto en los testículos para saltar a despejar de cabeza justo cuando Paredes logra encajar el transitorio dos a uno. Hasta allí, quien era protagonista de ataques e intención de seguir yendo al frente era la U. Si, leyó bien: con dos hombres más el cuadro del magnicida no fue capaz de sacar suficiente diferencia en su manchado reducto.
Una faltita de Matías Rodríguez en mitad de cancha fue reclamada por los atemorizados jugadores del cuadro aborigen que reflejaban en sus nervios la incapacidad de superar al rival. Un histérico Castillo se desplazó varios metros desde su arco para intervenir verbalmente, obteniendo como resultado su expulsión. Continuaban con uno de ventaja y, lejos de sentirse superiores, la peristalsis aumentó en las entrañas de los mercenarios. Claro, uno más que el contrincante era sólo igualar condiciones dada la superioridad futbolística de la U. Así de “rascas” fueron los indios impotentes.
El broche de oro lo puso el empate en el último minuto con un certero “autogolazo” del señor Molinas. Premio a la actitud frente a la adversidad que debió enfrentar la Universidad de Chile en su visita al foso de Macul.
No quiero dejar pasar algunos hechos destacables de este partido. Albert Acevedo se graduó de estilista modelando la patilla del arquero Olivares. Quizá Puga pertenece al gremio y por ello no quiso expulsarlo. Con todo, buen partido de Acevedo y a esas alturas el arbitraje era un chiste.
Las declaraciones de Jaime Pizarro e Ivo Basay una vez finalizado el partido verdaderamente demuestran que la estirpe colocolina sufre serias malformaciones congénitas. Pregunto: ¿habrían despotricado tanto contra el arbitraje si hubiesen terminado ganando? ¿Nunca advirtieron el espectáculo de Morón y los marginales que rompieron la reja de gallinero del orgullo de estadio del que se jactan? Entre ese incidente, que pudo haber significado la suspensión del encuentro por riesgo inminente a la seguridad, y el de la afeitada a Olivares se consumieron por cierto los minutos que se aplicaron como descuento. Pero más allá de eso, la niña Basay declaró que habían logrado frenar a un equipo como la U y que el arbitraje influyó en no haber podido ganar. ¿Por qué no asume su minusvalía para abrochar una victoria cuando gozó de una superioridad numérica determinante durante gran cantidad de tiempo? Señores Basay y Pizarro, sigan trabajando y los invitamos para el próximo jueves a sintonizar la Copa Sudamericana.
Para cerrar, cómo no destacar la espontánea y genuina reacción de Sampaoli luego del hermoso empate ocurrido en el “mismísimo” último segundo. Una verdadera manifestación de compromiso y pertenencia. Una vez más, un partido que se cierra cinematográficamente frente a los repugnantes bufones del circo monumental.

4 comentarios:

  1. Cristóbal Cornejo Sánchez31 de octubre de 2011, 11:25

    Todo se sintetiza en el Rugido del León en el Último Suspiro, cuando ya los indios paralíticos nos daban por muertos, emerge esa Sed de Victoria que particularmente tiene este plantel.

    No es menor las sendas atajadas realizadas por Herrera, que nuevamente lo posiciona por lejos como el mejor guardameta nacional, incluso aún en el plano continental.

    Excelente cometido de Eugenio Mena, quien se devoro la banda izquierda en ambas áreas.

    Nuevamente Marcelo Diaz se eleva como el mejor jugador del Cuadro Azul, impresionante en su explosión futbolística del último año. Felicitaciones a "Cara de Pato".

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  2. Impresentables declaraciones, impresentable arbitraje, impresentable periodismo... ¡Cómo les dolió quedar al desnudo! El equipo de Pinochet siempre será rasca y antiestético porque llevan su maldición: lloraron contra el juez y jugaron con dos hombres de más todo el segundo tiempo, una vergüenza. Las vedettes de Sodoma tocaron fondo. Bien la U, equipo valiente, con carácter, por algo lleva 3 años cumpliendo honrosas campañas en las Copas. Con Arsenal será difícil, pero este grupo está para cosas importantes.

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  3. El populash no existió. La U pasó por arriba y jugando con 2 hombres menos durante mas de 30 minutos y curiosamente, los que mas faltas cometieron fueron los cumas, 21 faltas contra 9 del León, lo que refleja claramente que ellos estaban absolutamente descontrolados ante un equipo superior, un equipo en el amplio sentido de la palabra.
    Y sobre de las clásicas criticas y los llantos de los chanchos putrefactos respecto de que celebramos el empate como un triunfo, obvio, por supuesto que lo celebramos con euforia, como un triunfo, por que se logró con absoluta convicción, con el corazón, a punta de garra y fútbol a pesar de estar con una considerable minoría numérica, por el momento del gol y por el lugar en el que se logró.
    Si duda será otro inolvidable día de regocijo para nuestros corazones azules.
    Grande la U... Día a día se hace mas y mas grande.

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  4. Grande la "U", gran demostración de coraje, y una celebración adecuada a algo que quedará en la historia. Ahi va Sampaoli corriendoles una medialuna euforico en las narices congeladas de los cumas. Ya no hay como borrar eso. Tampoco se puede borrar la reacción de su ayudante técnico, colgando de la reja y besando la camiseta azul (fantastico).
    El jueves vamos por arsenal que para que sepan y vayan mentalizandose es el equipo del cuma mafioso de Grondona, el ganster de argentina. Su hijo es el presidente y él y su hermano los dueños. El mugroso estadio ese lleva su nombre. Sí, el mismo tipo que fue grabado diciendo que iba a matar a un periodista que estaba tras su huella. Si se dan cuenta no es mas que un colo colino argentino.
    Mientras le dejo esta dirección para que escuchen el empate de la "U" en el último segundo pero sin comentarios. Ojo con el sonido de la pelota en el palo y el hincha azul que lo grita cerca del microfono.

    http://www.youtube.com/watch?v=SjJUtV7nngs&feature=related

    Vamo la "U" por siempre!!!!!!!

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