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martes, 20 de septiembre de 2011

RESQUEMORES INDIGNOS

La U ganó su octavo partido seguido en el campeonato de clausura practicando una nueva faceta: dio vuelta el marcador. Y claro, nunca antes se había visto en desventaja. Más allá de las marcas históricas, lo más llamativo es comprobar la evolución del equipo respecto del despliegue en el torneo de apertura: este cuadro toca de primera, no choca de manera desesperada con las defensas rivales porque rota más el balón y posee una dupla de defensas centrales que debieran ser los titulares de la selección chilena: Marcos y Osvaldo González. Además, la llegada de Lorenzetti le dio una velocidad más precisa a la línea ofensiva y a eso debemos sumar el destape de Eduardo Vargas y de Francisco Castro.
Si bien es de buen gusto mantener la calma y disfrutar de manera sobria este gran momento, no es aceptable soportar en silencio la mala intención de los periodistas que no pueden disimular su envidia. Uno de ellos es el comediante Mario Mauriziano, quien ahora oficia de bufón en el CDF.
Este personaje lleva dos fines de semana desdeñando el gran cometido de la Universidad de Chile, asegurando que aquello no es meritorio porque el equipo “no ha tenido el mismo rendimiento en el ámbito internacional”. Para más remate, compara esta campaña con las ejecutadas por Russo y Pelusso.
En primer lugar, habrá que recordarle a esta vedette de Sodoma que la U sólo ha jugado tres partidos de Copa durante el proceso con Sampaoli, por lo que su capcioso cotejo carece de fundamentos válidos: está en plena Sudamericana y la Libertadores recién la juega el próximo año.
Segundo: es obvio que los duelos internacionales son más complicados, pues se supone que incluye a los mejores equipos de Sudamérica y, además, la U ha debido enfrentar a oncenas uruguayas, las que saben defenderse con buenas y malas armas y que cuentan con cierto margen de impunidad. Así y todo, la escuadra azul pasó la llave ante Fénix con plena justicia y superó claramente a Nacional en Santiago.
Tercero: para poder jugar un campeonato continental hay que tener una buena actuación en las competencias nacionales, no existe otra manera de acceder a esos certámenes… Salvo que fuéramos del Atlántico y la espeluznante Confederación Sudamericana nos “invitara a participar”, como acontecía con River y Boca.
Cuarto: su comentario se limita a los resultados y pasa por alto el elemento más relevante de esta Universidad de Chile: un refinado funcionamiento ofensivo que ha logrado equilibrar también en defensa.
Por suerte Caco Villalta puso algo de cordura en el programa y afirmó que “existe en el medio una tendencia a aminorar el éxito de la U”.
Mal Mauriziano. Es hora de que esconda la sotana o de que se trague la plumas de gallina.
Cuento aparte fueron las declaraciones de Luis Musrri, quien culpó de la derrota al árbitro Roberto Tobar, asegurando que la expulsión de Cabión no correspondía. Podemos concederle el hecho de que tal vez estaba muy lejos y que por eso no vio la burda plancha de aquel pelele. También dijo que Castro estaba adelantado en el segundo gol: puede ser, pero fue una jugada muy fina que, por lo demás, fue precedida por un gol de Rivarola anulado injustamente. Esto último podemos excusarlo producto del fastidio que causa perder. Sin embargo, decir que jugó 20 años en la U y que cuando las cosas estaban difíciles siempre “le daban una manito” ya es demasiado: ¿de qué manito habla? Semejante afirmación puede esperarse del equipo de la oligarquía cruzada, que siempre busca excusas para evadir los errores propios, pero no de un hombre tan identificado con la U y cuyo nombre fue coreado por todo el estadio. ¿Qué le pasa, capitán? ¿Está mareado? ¿Se siente mal? Vaya a descansar un poco y no atornille al revés por favor, mire que a la U le sobran los enemigos.

1 comentario:

  1. No estaba en conocimiento de las opiniones expresadas por Mauriziano, que dicho sea de paso siempre me pareció un "pelota". Ergo, no me sorprende. En relación a Musrri, me perdí la declaración sobre las supuestas "ayudas" que recibía la U cuando estaba en desventaja. Creo que cuando se despachó esas declaraciones, su orgullo personal debe haber estado muy herido por el baile que le propinaron en el segundo tiempo y envenenado por el anhelo de estar en la banca del club de sus amores. Con todo, no es aceptable que emita tales juicios capciosos que si no aclara o no se excusa, terminarían alejándolo del lugar que lo formó y al cual pertenece. Luchito Musrri, medite la estupidez que dijo y reaccione a tiempo, el perdón del pueblo azul lo tiene seguro.
    Vamos a ver contra qué tendrá que lidiar la U en Uruguay esta vez ante Nacional. No olvidemos el arbitraje asqueroso con Fénix en su cancha, pegaron a vista y paciencia de todos quedando en la impunidad. Todo eso se debe vencer para pasar la llave, el idealismo queda para cuentos y lo único que vale es clasificar, como sea. Si así no ocurre habrá que tragar amargo y mentalizarse en un siguiente objetivo. Grande la U

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