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viernes, 26 de agosto de 2011

BAJO SOSPECHA


Cuando existen sospechas acerca del desarrollo de ardides y conspiraciones tramadas por las mafias de turno, se espera alguna acción desfachatada que las ponga de manifiesto. Tal fue, por ejemplo, la confabulación entre argentinos y peruanos en el Mundial del ’78 o el desempeño abyecto del árbitro Alfredo Rodas en el partido entre la U y River Plate en la Copa Libertadores del ’96.
Sin embargo, el tiempo no transcurre en vano y las fechorías de los grupos dirigentes están obligadas a evolucionar hacia formas más sutiles. Tal como lo aseguramos en el artículo de este mismo blog titulado Tarea Realizada, al parecer una de las últimas herramientas de estafa y maquinación consiste en sobornar a los guardalíneas. La Universidad de Chile ya ha sufrido a dos de estos hampones, uno ante Alianza Lima en Santiago y otro ante Fénix en Uruguay. La U deberá estar muy atenta a la designación de estos oscuros personajes y eso es tarea para la actual administración: tendrá que perderle el miedo a la Confederación Sudamericana de Fútbol y ser capaz de vetar a los tríos arbitrales más ladinos, para lo cual es necesario elaborar una lista negra que esté respaldada con imágenes de archivo.
Por desgracia, nuestro comité de árbitros ha resuelto ponerse a la moda y también ha adquirido la perspicacia como valor encubierto: para la cuarta fecha del presente torneo inhabilitó al árbitro Jorge Osorio por su “polémico cometido” en el pleito entre la U y Cobreloa. Esta supuesta controversia se debe a la expulsión de Sebastián Roco en el primer tiempo, lo que trajo como consecuencia los rebuznos de la prensa y el gimoteo de Nelson Acosta. Como ya sostuvimos en su momento, la salida de Roco fue absolutamente justa y sirvió para prevenir más alevosías de su parte.
Luego de tan extraña decisión es válido preguntarse si el comité de árbitros es independiente al instante de tomar decisiones o si recibe “consejos” de parte de otra entidad, pues insistimos: si Roco fue expulsado con justicia ¿por qué castigar al réferi que sólo se limitó a cumplir el reglamento? Este triste ejemplo puede motivar que los árbitros no se atrevan a amonestar a los contrincantes de la Universidad de Chile, tal como aconteció con el juez Carlos Rumiano en el primer tiempo contra Santiago Morning.
Ojalá no estemos en el preámbulo de un campeonato viciado en el que se pretenda levantar a los difuntos del cementerio indio. 

1 comentario:

  1. Infelizmente esta amenaza jamás desaparece en el fútbol en general. De tanto en cuando, en cualquier lugar del globo terraqueo, se informa de algún horripilante escandalo de manejo de campeonatos, o tramos de este. En esa misma línea de tristeza, nosotros sudamericanos, tenemos el privilegio de convivir con los , tal vez, mas corrúptos de todos; nuestros amiguitos al otro lado del cerro.
    Si es aquí donde se juega el fútbol mas alto del planeta, aquí debía desarrollarse la corrupción mas profunda y nuestros hermanitos estaban levantando la mano desde antes de la creación de la pangea. Para cerrar una arvejita: se acuerdan cuando , hace nada, la dirigencia trasandina informó que este semestre se jugaría un lindo campeonato de todos contra todos, primera y segunda juntos?

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