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lunes, 8 de agosto de 2011

LA RABIETA LADINA


El partido que estaba programado para el sábado 6 de agosto entre la U y Ñublense no se jugó porque el árbitro Claudio Puga estimó que la cancha no reunía las condiciones básicas para hacerlo y, además, porque podría ponerse en riesgo la integridad de los jugadores.
El gimoteo de los dirigentes de Ñublense se desplegó de inmediato y su gerente de apellido autóctono Hernán Rosenblum esbozó un comentario descomedido: “el partido podía jugarse y el árbitro se aceleró. No quiero ver debajo del agua”.
Habría que decirle al señor Rosenblum que de haberse efectuado el compromiso efectivamente hubiera podido ver debajo, encima e incluso dentro del agua.
El nuevo DT del equipo de Chillán, el melindroso Jorge Garcés, no perdió tiempo y alineándose con la dirigencia expresó: “prefiero no emitir un juicio. Yo me baso en la visión de la gente del club, que dijo que se podía jugar”.
Desde esta humilde tribuna proponemos al señor Garcés como el lacayo de agosto, mes de los gatos en celo.
Bueno, esta comedia de mártires representada con tanta suspicacia sólo evidencia una rústica frustración: la de no poder sacar ventajas deportivas a expensas de un club que representará a Chile en un torneo internacional. Y claro, Sampaoli había preparado una formación alternativa debido a que el partido con Fénix de Uruguay es el martes, lo que sólo daba dos días de descanso a los titulares.
Últimamente ha sido habitual este fenómeno de sabotaje soez en contra de la U: ya lo habían sufrido Markarián, Basualdo y Pelusso. ¿Qué está pasando en el campeonato chileno? La nobleza y el sentido común se olvidaron hace rato y sólo reinan la decadencia, el cinismo y la sagacidad intrigante.
Qué indecoroso ejemplo le están dando los dirigentes del “jurgol” a los niños del país: con sus disertaciones envilecidas justifican el truco sucio y la maquinación. Curiosamente, estos líderes de barro son los mismos paladines del fair play.
Moraleja: detrás de los discursos altruistas siempre acecha la versión contraria del ideal sostenido. 

1 comentario:

  1. Oportuna y necesaria columna. Complemento utilizando la frase del año erigida por el actual presidente de la República: "do it the chilean way". Al margen de no entender por qué un genuino slogan pretende masificarse en un idioma distinto al del país que supuestamente representa, tal parece que la nueva red de estadios en efecto se construyeron al alero del poco feliz emblema. No es una incógnita que se juega fútbol en invierno, en una zona geográfica de alta pluviometría y sin embargo la cancha del "moderno" estadio no resiste como debiera. "Go on doing things in the chilean way" y con alta probabilidad seguiremos payaseando como dirigentes y DT's que practican con maestría el arte del chilean way. Adelante la U, a botar de una vez a estos peleles envidiosos y hacer respetar nuestra grandeza.

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